JUDAS (William James Moriarty x Tu)

Capitulo VIII: Familia Lacroze

Subo a mi habitación, pero en vez de dormir me voy a mi taller que estaba la entrada en mi recámara.

Reviso las telas, tenía la mayoría de las que necesitaba, así que comencé haciendo patrones y recortando las piezas.

Con la maquina de coser empecé a hacer los bordes y a unir las bases.

Miro mi reloj, daban las 4:00 de la madrugada.

Tenia ya las bases de los ocho maniquíes, mi esmero y esfuerzo me permitió lograrlo.

Escucho como tocan mi puerta, extrañada voy hacia ella.

Abro y me encuentro con el señor William, estaba vestido, como si tampoco hubiera dormido.

—. Monsieur ¿Que hace usted despierto? —Pregunto.

—. Me quedé leyendo unos libros que traje. —Responde rascando su nuca. —. Sabia que estaba despierta.

—. ¿Como supo?

—. La puerta de su habitación estaba abierta y la luz de su vela se escapaba por debajo de esta.

—. Oh, ya veo. —Contesto sonriendo nerviosa.

Lo hago pasar, yo vuelvo a mi asiento y continúo con la base del último modelo que era el más complejo.

—. La veo bastante ocupada.

—. Creame que no es nada, solo adelanto trabajo, ya que mañana en el almuerzo recibiremos la visita del prometido de mi hermana.

—. Comprendo, pero eso no quita el hecho que debe descansar.

—. Solo será por hoy. —Miento. —. ¿Pero y usted? Jamás lo veo dormir, la única vez que lo vi hacerlo fue cuando casi lo obligue en el tren.

—. Oh...en ese momento...Bueno, es que crei que usted no dormiría si yo no lo hacía.

—. Efectivamente, es usted muy inteligente.

Por un momento solo se escuchaba como el rubio pasaba las hojas de su libro de álgebra, y como mi máquina hacia su trabajo.

—. Así que su hermana se casará ¿No?—Pregunta rompiendo el silencio.

—. Si, será pronto, lo más probable es que sea después del concurso.

—. Ya veo, y por lo que le ah dicho ¿Es una buena persona?

—. Si, o al menos eso he escuchado, ah sido muy bueno y respetuoso con July, ella lo eligió y le correspondió sin siquiera preguntarle sobre su dote, que obviamente no es poco.

—. Que bueno que la señorita pudo haber encontrado a alguien, aunque no sean hermanas de sangre, realmente se parecen, solo que ella es más...

—. ¿Seria?

—. Si, o al menos eso quiere demostrar.

Suelto una risita.

—. Ella es la más infantil la verdad, es solo que seguramente se hace la madura porque esta a días de contraer matrimonio y convertirse en una mujer.

—. No debería cambiar su forma si se une a un hombre, todo lo contrario, yo soy partidario de que las personas deberían ser igual como eran cuando se conocieron.

—. Si, igual yo.

Nuevamente reinó el silencio, pero después de unos segundos vuelve a hablar el rubio.

—. ¿Y qué hay de usted?

—. ¿Sobre que? —Digo mientras me volteo para mirar a William.

—. Sobre contraer matrimonio ¿No piensa hacerlo?