Capitulo XXIII: Cobarde

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Llegamos agotados de la misión, fue algo bastante agitado e improvisado, pero había salido de las mil maravillas.

Nos despedimos con un saludo alegre (Por nuestro éxito), pero con tono desganado (Por el cansancio) y nos vamos cada quien a nuestras habitaciones.

Por mi parte, planeaba irme directo a la ducha para quitarme la sangre que tenía encima, que se había secado, sintiendo como si estuviera pegada a mi piel.

Toco mi rostro, puedo sentir en mi mejilla la mancha seca.

—. Tch, tardaré una eternidad en quitarme esto.

—. ¡___!  —Escucho que me dicen de manera animada, pero en casi un susurro.

Me giro hacia la voz, veo a Moneypenny caminar hacía mi con una lamparilla encendida.

—. Moneypenny, me alegra verte aunque ¿Que haces despierta tan tarde?

—. Escuché que habían ido a una misión, y supuse que sería complicada. —Señala mi aspecto.

—. No voy a mentir, si que lo fue, pero aún así todo salió bien y valió la pena.

—. Me alegro que haya sido así.

—. Bueno, me alegra de verdad verte y me gustaría quedarme hablando contigo, sin embargo de solo pensar como me quitaré toda esta sangre de encima me duele la cabeza, tendré que dormir sumergida en la ducha.

La chica suelta una risita.

—. ¿Le gustaría que la ayudara?

—. Pero es muy tarde, usted debería…

—. Eso no es problema, quiero ayudarla si así usted lo desea.

—. Es que… —Suelto un suspiro y cedo. —. La verdad estaría increíble que pudiera ayudarme.

—. Genial, vamos entonces, guíeme hasta su baño.

Hago pasar a la chica, se adentra en mi habitación, miro como dirige su mirada emocionada hasta mi ropero que se había quedado abierto, pero enseguida vuelve a su tarea principal.

—. Es la puerta de al fondo.

—. ¿Esta?

—. Si, esa.

Abre y llega al baño.

—. Usted quítese las prendas, yo mientras prepararé el agua.

—. Esta bien.

La chica se encierra en el baño, yo me quito todas las ropas masculinas ensangrentadas y las dejo sobre un sillón, me quedo completamente desnuda y me pongo una bata para dormir sobre mi piel expuesta.

—. Esta lista el agua. —Me grita desde adentro.

—. Voy enseguida.

Cruzo mi habitación hasta donde se encontraba la chica, abro y un vapor llega a mi rostro.

—. Adelante, entre al agua.

Se da media vuelta, suelto una risita.

Me quito rápido la bata y entro al agua, me sumerjo hasta que solo quedara mi cabeza sobre el agua.

—. ¿Donde esta su ropa?

—. Afuera, encima de un sillón.

—. Iré a buscarla, si me disculpa.

Sale y cierra rápidamente la puerta para que la temperatura no cambiara.

Me quedo un rato inmovil, relajando mis musculos con el calor del agua, se sentía increible.

JUDAS (William James Moriarty x Tu) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora