Capitulo XV: Nueva Vida

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—. ¿Eso es todo? —Pregunta el encargado de sacar las maletas del vagón de carga.

—. Si señor, solo eso es de nuestra pertenencia. —Responde Marco dándole la propina.

—. Bien entonces ¡Bienvenidos a Inglaterra!

Tomamos nuestras cosas, el paisaje para mi ya era conocido, pero para mí hermano era totalmente nuevo.

—. Vaya, se parece bastante a París. —Exclama mientras caminábamos para abordar un carro alquilado en la avenida principal.

—. Es muy parecido, solo que allá en Francia la tecnología está mucho más avanzada.

El pelinegro se gira hacia mí y comienza a golpear mi brazo con su codo.

Lo miro extrañada, y noto en su cara una expresión pícara.

—. Oye ____... —Dice sin dejar de golpear mi brazo. —. ...¿Estas emocionada por verlo denuevo?

Frunzo el ceño confundida.

—. ¿Ver a quién?

—. ¿A quién más? ¡Pues a tu novio!

Suelto un bufido y ruedo mis ojos.

—. Y otra vez con eso. —Suspiro. —. Ya te dije Marco, no es mi novio.

—. ¿A no? ¿Acaso crees que olvidé como me confesaste a mi y a July que te gustaba Liam? ¡Aquellas palabras siguen grabadas en mi memoria, como si hubiera sido ayer!

—. Pues no se si sepas, pero hay una extensa línea que separa gustar de Liam a ser la novia de Liam ¿Puedes comprenderlo o debo explicarlo de forma más simple? —Lo molesto.

Suelta un chasquido y acepta su derrota.

Comenzamos a mirar alrededor en busca de un transporte.

—. ¡Un coche! —Grito deteniendo uno.

Subimos las maletas y luego nos sentamos.

—. A esta dirección en Londres por favor.

El hombre lee la tarjeta.

—. Enseguida señorita.

La carreta comienza su recorrido, yo me voy a una ventana y Marco frente a mí.

El pelinegro miraba como un niño durante todo el trayecto, yo para ser sincera intentaba calmar mis nervios.

Subimos a otro coche, esta vez cubrimos más nuestros rostros, y este nos lleva finalmente a nuestro destino.

Se detiene frente a un jardín enorme y bien cuidado, el cual un camino de piedra conducía hasta la entrada de una mansión hermosa, la mansión de los Moriarty.

El automóvil se detiene justo en la reja, nos bajamos los dos ahí y ordenamos que el carruaje parta.

—. Estoy nervioso. —Habla Marco mientras miraba hacia en frente, después de todo no era la única. —. ¿Crees que podré habituarme al sistema de trabajo de los Moriarty?

Pongo una mano en su hombro.

—. Claro que si, porque o si no Liam no hubiera permitido que te unieras.

El pelinegro me sonríe y asiente.

—. ¿Entramos ya? —Pregunto.

—. Si, vamos.

Abrimos el cerrojo del portón y nos adentramos al jardín, cuando estamos a punto de llegar a la puerta, sale a nuestro encuentro el rubio menor.

—. Al fin llegan. —Dice con una sonrisa. —. Es un enorme placer verlos denuevo ¿Que tal el viaje?

JUDAS (William James Moriarty x Tu) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora