—¡Alteza, teniente, hemos llegado! — anunció el cochero desde su asiento, ambos dejaron de lado su conversación y se asomaron por una de las ventanas, sintieron como una ráfaga de recuerdos y aire los golpeaba en la cara, estaban en Septarsis.
Toffee vio como varios pueblerinos se acercaban para saludarlo y él gustoso lo agradecía, amaba a su pueblo y su pueblo lo amaba a él —nunca los había visto tan emocionados, de verdad te extrañaron— mencionó Emerald viendo las pequeñas cabañas amontonadas llenas de decoraciones rosas y azules, había flores decorando cada maceta de esos mismos colores, era como si estuvieran preparando un festival en todo el reino.
—No creo que sea por mí, cuando mi padre regresaba del campamento lo recibían diferente, sólo era una pequeña fiesta de bienvenida en el jardín— comentó Toffee tratando de no ilusionarse.
Finalmente llegaron al centro del reino, el gran castillo de piedra se hizo presente, Emerald se sorprendió del gran tamaño del edificio —no pensé que fuera tan grande— comentó completamente impresionada, Toffee puso su mano bajo su mentón y la subió haciendo que cerrara su hocico —no querrás saber a qué saben las moscas ¿cierto? — bromeó cuando ella lo miró por su acción haciendo que sonriera.
Pasaron por las enormes rejas que protegían el lugar y llegaron hasta el pequeño jardín que había entre la muralla y la entrada principal, en el centro había una fuente seca que está en parte cubierta por plantas. El cochero detuvo el carruaje frente a la entrada a la vez que un pequeño grupo de septarianos salió del castillo para sacar las cosas del príncipe.
Toffee bajó primero del carruaje y luego ofreció su mano a Emerald para ayudarla a bajar —ay mira, que caballeroso— bromeó la chica, aparentemente a ambos todavía no se les pasaba la risa de todo lo que hablaron en el camino.
—Soy un príncipe, se supone que debo ser así.
Pasaron en medio del personal llegando a la puerta, esta fue abierta desde dentro por un septariano que no era parte de la servidumbre del castillo, era de una edad parecida a Seth, pero definitivamente menos intimidante que él y también más amistoso —¡Toffee! Me alegro tanto de verte, no tienes idea de lo mucho que Sarah y yo te extrañamos— el septariano adulto abrazó a Toffee fuertemente mientras Emerald observaba divertida.
—Yo también estoy feliz de volver a verlos, aunque no fue como esperaba— comentó Toffee cuando ambos se separaron.
—No te preocupes... por cierto ¿no me vas a presentar a tu acompañante? — el septariano apuntó a Emerald y Toffee reaccionó.
—¡Oh, es verdad! Lo siento... tío Anthony, ella es Emerald, Emerald, mi tío Anthony— Toffee puso su brazo en cada hombro y vio como su tío y su amiga estrecharon la mano.
—¿Emerald? ¿no es usted la Teniente Emerald? — el tío Anthony empezó a mirar con más detalle a la septariana.
—Sí, lo soy, es un placer conocerlo señor Anthony, Toffee ha mencionado que usted ha hecho muy feliz a la señora Sarah— mencionó la septariana con una sonrisa.
—Oh no querida, el placer es mío, Seth me ha contado mucho sobre ti— corrigió el septariano, se acercó a la puerta y la abrió pidiéndoles que pasarán.
Toffee y Emerald se miraron extrañados por el comentario del tío Anthony —¿Seth le ha hablado sobre mí? — cuestionó, ella podía creer que Toffee les hablará a sus tíos de ella, pero no lo creía de Seth.
—¡Sí! Por ejemplo, en esta carta que envió, después del segundo día en el campamento de Toffee, dijo "Dios mío Sarah, creo que a mi hijo se le descolocó la cabeza, dice que deberíamos aliarnos con mewmanos y luego está la Teniente Emerald que lo apoya, ya sabes, esa niña que me decía lo mismo cuando visitaba el orfanato y que me la volví a topar en el ejército, sólo espero que no me vuelvan loco" ¿quieren leerla completa? — el tío Anthony les ofreció la carta que sacó de una caja de madera.
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Toffee: El Último Guerrero de Septarsis - El Legado de Mewni Vol. 1
FanficCuando la muerte está tan cerca de Toffee, el pasado se hace presente en sus pensamientos haciendo que su deceso no fuera nada más que otro golpe a su orgullo. Intentó demasiadas cosas para lograr el bien de su especie y de los monstruos en general...