Aviso: este capítulo contiene escenas de violencia leve o moderada, proceda con precaución.
Tan pronto el dolor se fue y el amanecer llegó, Toffee puso en marcha sus planes. Se reunió con los chicos que conoció aquella noche en que intentaba armar su tienda y con su ayuda inició su entrenamiento, pensó que ellos no debían tener tanto tiempo en el campamento como él o le estaban dejando ganar pues era bastante sencillo derrotarlos y a ellos no parecía molestarles que barriera el piso con ellos.
Gracias a ellos consiguió conocer y relacionarse con más monstruos, unos más veteranos que otros en el ejército, entrenó con distintos individuos conociendo distintos estilos de pelea y técnicas de cada uno, también le aportaron consejos verdaderamente útiles para la pelea, sea cuerpo a cuerpo o con armas.
Así fue como Toffee fue avanzando.
Conformé pasaban los días, conocía más monstruos y descubría las quejas que tenían respecto a Batwin así como iba mejorando en su entrenamiento físico y mental. Ambos eran necesarios para ganar una pelea y él lo sabía desde hace mucho, no podía usar su fuerza si no tenía el intelecto para hacerlo sabiamente y no podía usar su intelecto si no tenía la fuerza para llevar a cabo su estrategia.
—¿Estás listo? Mañana es el gran día— su amiga se sentó junto a él ofreciéndole parte de un ave recién atrapada.
—Siendo sincero, estoy algo nervioso— admitió antes de dar un bocado.
—No te estreses tanto, lo harás bien.
—No lo sé, siento que no he estado entrenando bien...— Emerald le alzó una ceja y le hizo una seña para que continuara —algunos monstruos con los que entrené no eran un gran reto que digamos, ¿qué tal si me estuvieron dejando ganar todo este tiempo?
—Vamos Toff, tampoco te quites crédito, lo has estado haciendo bastante bien— aseguró Emerald después de tragar los huesos que quedaban.
—¿Tú crees? — cuestionó el chico, estaba algo inseguro de que no estuviera lo suficientemente preparado para siquiera mantenerse en pie en esa competencia, sólo con Emerald se sentía cómodo de compartir esa inquietud.
Alzó ligeramente la mirada notando que Emerald le lazó una roca que en seguida la atrapó con su mano evitando que diera en su cara.
—¡¿Qué fue eso?! — Toffee soltó la roca en el suelo.
—¿Lo ves? Tienes unos reflejos que da miedo, definitivamente estás listo— señaló con seguridad.
—A lo mejor logre salir vivo, pero ¿y qué tal si no es suficiente para convertirme en general?
—Incluso si no te conviertes en general, mira lo que has conseguido, ya tienes un séquito de monstruos y todos los septarianos te apoyan, algo es algo— la septariana se encogió de hombros y Toffee sonrió levemente.
—Espero que tengas razón.
El aleteo de un gran par alas interrumpió el ambiente, ambos miraron al cielo encontrándose con Muuaji descendiendo con Rasticore, Aquo y Jason sobre su lomo, Emerald desvió los ojos viendo que se acercaban Barker y Angélica sobre caballos, lo que la extrañó tanto a ella como a Toffee una vez que los vio, se preguntaban por qué ella no iba sobre Aquo como normalmente.
—No bromeabas cuando decías que era enorme— comentó Toffee acercándose a la criatura, ella se sentó quedando unos centímetros más alta que Jason, pero de pie era bastante más alta —¿cómo es que consigues darle de comer? — consultó curioso.
Por su tamaño, esa grifo necesitaba bastante comida para mantenerse de pie, Rasticore le explicó que ella salía a cazar sola de vez en cuando, aprovechando la gran cantidad de animales abandonados que dejaron los mewmanos al mudarse todos a los alrededores del castillo Butterfly abandonando sus pueblos.
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Toffee: El Último Guerrero de Septarsis - El Legado de Mewni Vol. 1
FanfictionCuando la muerte está tan cerca de Toffee, el pasado se hace presente en sus pensamientos haciendo que su deceso no fuera nada más que otro golpe a su orgullo. Intentó demasiadas cosas para lograr el bien de su especie y de los monstruos en general...