Mientras los septarianos acomodaban todo para irse en cuanto el apoyo que pidió Seth llegase, el sol se ocultó y con el atardecer dio entrada a las lunas plateadas que iluminaron el cielo estrellado, por lo que el ejército se vio obligado a dormir y volver a la acción al día siguiente.
Una vez más durmieron dentro del árbol debido a que todas las tiendas ya estaban desmontadas, unos pocos se turnaban para escalar hasta la copa de la inmensa secuoya y vigilaban el perímetro.
Toffee descansaba pegado a sus amigos para mantener el calor, todo estaba tranquilo en su mente hasta que una extraña sensación perturbó su paz, una horrible escena se estaba mostrando en su mente para atormentarlo, no sabía en qué momento su sueño pasó a ser aquella horrible pesadilla que le atemorizaba cada vez más.
El chico fue sacudido por unos segundos, obligándole a despertar —¿eh...? ¿qué pasa? — preguntó a la nada buscando a quién lo movía en medio de la oscuridad.
—¿Estás teniendo una pesadilla? — preguntó Rasticore bostezando.
—S-sí... ¿cómo lo sabes?
—Tu cola se mueve mucho y no me deja dormir...
Algo llamó la atención de Rasticore, una pareja de lagartos bajaba de las escaleras bostezando y de entre los soldados que dormían, se levantó Scarlett para subir.
—Oh, disculpa, deja me muevo para no molestar...
—Eh... olvídalo, voy a subir a vigilar, descansa— Rasticore se levantó y evitó pisar a alguien hasta que llegó a las escaleras.
—¿Okey? — respondió Toffee y este volvió a acostarse.
Rasticore se apresuró a subir hasta que terminó en la copa del árbol, todo estaba solo, excepto por una enorme rama en la que había alguien sentado observando el nocturno horizonte.
Rasticore caminó hasta ella, Scarlett se giró al escuchar sus pasos —¿qué haces aquí? — preguntó con un tono serio.
—Lo mismo que tú, vigilar— respondió el lagarto sentándose junto a ella, la septariana regresó la mirada al horizonte y en silencio. Rasticore se sentía incómodo, pero necesitaba estar ahí, necesitaba hablar con ella.
—¿Qué haces realmente aquí?, ¿estás enojado porque le di atención a John y no a ti?, ¿o vienes a burlarte de mí por haberme enamorado de un mewmano? — reprochó con molestia.
—¡¿Qué?! ¡yo jamás haría algo así! Sólo quiero hablar— aclaró Rasticore ofendido.
—¿Hablar de qué? Tú y yo no tenemos nada de qué hablar así que mejor vete— Scarlett se puso de pie y Rasticore la siguió.
—Claro que tenemos que hablar... quiero pedirte perdón...— Scarlett relajó su pose y se mostró un poco más interesada en lo que decía Rasticore —escucha... sé que en el pasado fui... bastante pesado contigo...
—Demasiado, me sorprende que cuando te conocí eras tan tímido que apenas podías hablar con alguien.
—Como decía, insistí demasiado, pensé que por el hecho de que coqueteamos por un tiempo... podríamos tener una relación seria... pero desde la Cena de Guerra, aprendí que las cosas no eran así... tú tenías razón, no éramos el uno para el otro como yo pensaba...
—Bueno... me alegro de que lo hayas entendido... espero que en algún momento encuentres a alguien que no sólo quiera coquetear por unas semanas.
—De hecho, conocí a una chica, es muy amable conmigo... te agradaría— Rasticore sonrió inconscientemente al mencionar a Heinous, pero trató de ocultarla al ver que Scarlett seguía con el mismo rostro inexpresivo —... ¿podría preguntarte una cosa más?
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Toffee: El Último Guerrero de Septarsis - El Legado de Mewni Vol. 1
FanfictionCuando la muerte está tan cerca de Toffee, el pasado se hace presente en sus pensamientos haciendo que su deceso no fuera nada más que otro golpe a su orgullo. Intentó demasiadas cosas para lograr el bien de su especie y de los monstruos en general...