La mañana fue bastante movida.
Los soldados se movían en todas direcciones recogiendo las pocas tiendas instaladas, sacando todo tipo de objetos que los generales les habían permitido tomar mientras que otros se quedaban sentados esperando las órdenes para irse a sus respectivos campamentos.
Toffee se encontraba observando todo el movimiento junto con Seth, Angélica, Barker, Aquo y Quimera a la vez que realizaba preguntas de vez en cuando.
Aquel pueblo tenía mucho que ofrecer, era como una mina de oro y los monstruos iban a sacarle el mayor provecho. Llegaron al acuerdo de repartirse de forma equitativa todos los recursos que tuviese ese pueblo hasta volverlo un campo completamente vacío.
Después de resolver algunas cosas, Seth y Quimera se fueron a resolver algunos asuntos con sus soldados por lo que los jóvenes monstruos regresaron al sitio donde sus compañeros se encontraban charlando y esperando por ellos.
—Oigan ¿dónde está Rasticore? No me digan que de nuevo se quedó a dormir con Heinous— preguntó Toffee al notar la ausencia de su amigo.
—Tranquilo, Rasticore llegó en la madrugada, está por allá descansando— Emerald señaló la casa donde se encontraba su amigo.
Toffee sólo se giró por unos segundos y luego volvió con el resto —hablando de gente que no está, John ¿qué pasó con Sofía? — Jason cambió el tema mientras el mewmano comía un pedazo de carne.
—Bueno... los padres de Angélica dijeron que la traerían hoy por la mañana, supongo que no deben tardar mucho— respondió el mewmano.
John dio otro mordisco y entonces alguien llamó a Angélica —Princesa Verus Reptilium— la llamó un septariano con armadura, los jóvenes se voltearon —sus padres han venido— detrás de ese lagarto se encontraban Felipe y Marie, esta última con la pequeña mewmana en brazos.
Marie bajó a Sofía y ella fue corriendo a los brazos de su hermano, ya no traía puesto su viejo vestido amarillo, sino que ahora llevaba un traje negro como el de John y unas botas de ese mismo color —¡John! Te extrañé mucho— expresó la niña abrazando al chico.
—Yo igual, pequeña traviesa— le correspondió el mayor.
Marie sonrió de placer al ver la escena —ay John, Sofía es muy buena niña, se portó de maravilla— comentó la mujer —se nota que la educaste muy bien, si necesitas que alguien la cuide puedes escribirnos sin problemas— añadió Felipe contento mientras John revolvía el cabello de la niña.
—Muchas gracias, me alegra que sea así— dijo mirando con orgullo a la mewmana.
Lamentablemente todo ese buen ambiente fue interrumpido por una nube negra sobre Angélica, o más bien blanca —sí, sí, como sea, no sólo vinimos para eso— gruñó Carter entrando entre Aquo y Barker para después ponerse junto a Angélica.
—Carter tiene razón, también vinimos por Angélica— confirmó Marie.
Las alarmas de Toffee, Emerald y Barker se encendieron al instante mientras que Carter tomaba a su prometida "amistosamente" del brazo —¿tan pronto? Pero ni siquiera hemos vuelto al campamento— protestó la septariana sin poner resistencia al agarre de Carter.
—Pero querida, se suponía que hace una semana ibas a ir al Valle del Lagarto para empezar con todo, pero esta batalla se alargó más de lo esperado— explicó Carter con el tono más suave y amoroso posible.
Angélica no pudo negarse aunque quisiera, suspiró y despacio logró soltarse —bueno... supongo que es hora— balbuceó sin mucha emoción, se acercó a sus amigos y se despidió de ellos en un abrazo grupal —prometo enviarles una invitación a la boda— Carter volvió a tomarla del brazo y se despidió del resto bastante feliz.
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Toffee: El Último Guerrero de Septarsis - El Legado de Mewni Vol. 1
FanfictionCuando la muerte está tan cerca de Toffee, el pasado se hace presente en sus pensamientos haciendo que su deceso no fuera nada más que otro golpe a su orgullo. Intentó demasiadas cosas para lograr el bien de su especie y de los monstruos en general...