Una flor de otoño (en edición)

❋ Episodio 44 "Solo un poco"❋

"Solo un poco"
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Alex Brown
2019, 2 de junio.

Por mucho tiempo Sam fue el que me comprendió a mí, mi manera de ser y no por mucho, mis problemas más allá de entrenar junto a él. Solo que, yo no me metía en sus asuntos personales, ni con quién se juntaba cada tarde o a quienes invitaba a los partidos.

No me consideraba un amigo tan cercano, ni me había interesado serlo, aunque suene mal, tenía otros planes para mi vida escolar.

Pero al final, si le tome cariño al chico.

Aún tenía el olor a lavanda en mi cabello y el olor de Mylen en mis brazos, William me invitó al funeral como me había prometido, me acomode la corbata un poco desastrosa por el aire.

—Qué bueno que viniste, Alex.

—Muchas gracias por invitarme, como me prometiste.

—Sigues siendo amigo mío y lo fuiste de mi hermano, incluso como su tutor. ¿Como van las cosas con esa... chica? —tal vez se limitó, empezó a comprender la situación.

—Demasiado bien, las personas cambian, William.

—No Alex, la gente no cambia, sé de mucha gente, incluido mi hermano, que decían ser de esas personas y al final resultaron ser iguales.

Sam tenía cierta sensibilidad por acercarse a gente que no le convenía, un ejemplo era yo, él siempre quería ayudar a la gente a salir de sus problemas y creía que él podría solucionarlo.

<<Tenía el síndrome de salvador>>

Jamás cambió.

—Siempre habrá alguien ¿Como te va con la pelirroja? —le pregunté acerca de la chica nueva que veía en sus tutorías.

—Bien, cada vez hablamos más, deséame suerte, hermano.

—Claro. —golpeé su espalda con un gesto de apoyo. Regresé a el apartamento y me encontré a Mylen dormida en el sofá, y a su lado, Carolina.

<<Debería de estar en su casa ésta entrometida>>

Solo me fui medio día y quien sabe cómo quedaron en esta situación, Mylen tenía medio cuerpo fuera del sofá y Carolina estaba sobre la alfombra.

—es muy temprano para emborracharse, par de amigas, levántense de una buena vez. —moví con el pie la cabeza de Carolina para llegar a Mylen y piqué su mejilla.

Carolina se despertó por el golpe—Oye, así no se trata a una dama como yo. —hizo ademan en su cara.

—Díselo a tu cara y pelo, pareces de todo menos una dama —copié su pose.

—Maldito, y a ella la despiertas como si fuera una reina.

—Que tu seas una bruja no es mi problema. —se levantó indignada y me empujó, no le di vuelta a su drama mientras Mylen abría sus ojos.

—¿Alex? ¿Cuándo llegaste? —talló sus ojos.

—Recién, ¿qué quieres de cenar?

—¿Cenar? ¿Ya es tan tarde? —asentí—lo que tú quieras entonces, no soy quisquillosa... ¿por qué Carolina tiene el pelo como espantapájaros?

—Ambos son unos bullys contra mí, así se hacen llamar mis amigos.

—Deja de hacer tanto drama y vete a tu casa —caminé hasta la cocina, pero ella me siguió con una sonrisa cómplice.

—¿No podría de causalidad quedarme con ustedes aquí y comer de tu rica preparación 5 estrellas?.—parpadeó mil veces, creo, y juntó sus manos en suplica.