Una flor de otoño (en edición)

❋ Episodio 38 ❋ "Zanahoria"

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"Zanahoria"

Alex Brown
10 de abril, 2019

¿Tenía miedo? Sí.

Aunque en mi cabeza yo ya tenía una idea que no iba ser esta su primera vez y que ambos tenemos experiencia, temía asustarla, siempre me habían tachado de agresivo al momento de... bueno, en el momento me doy demasiada libertad.

<<Una vez me suelto no hay marcha atrás>>

Y puede que termine asustándose, o aún peor, lastimarla. No deseaba para nada eso.

Podría ser que Mylen sea diferente, pero no sentí que ese fuera el momento que ella quería o como ella lo quería, tal vez solo estoy confundido y debí de haber preguntado.

<<Estúpido>>

Esta mañana la vi acurrucada entre mis brazos, tomé el celular de la mesita y vi algunos de los mensajes que venían con él, era William Quipper.

"Ya casi es su aniversario, ven para entonces a la casa"

Sam llevaría ya tres años muertos, uno de mis grandes amigos, que resultaba tener más incógnitas de las que pensaba. Solo dejé el mensaje en la barra de notificaciones y volví a dormir. Unas horas más tarde ya estábamos de regreso a el apartamento, ya que me quedé dormido junto con Mylen el en avión, perdí el pasar del tiempo. Al volver se le veía pensativa, además, quería preguntarle sobre Sam, pero se me hacía algo tal vez muy personal.

Tenía que preguntarle, no podía ser posible que se conocieran y no supiera de ello, me carcome no verla en ninguno de mis recuerdos de la preparatoria, más aún después de ese día. Pero tenía que pensarlo bien, ella tenía muchas cosas encima, su padre, su madre, y no me imagino que otras mil cosas ella tenga que estar enfrentando.

No puedo simplemente pedirle que me cuente algo así de personal.

<<Si puedes, no creo que no te tenga la confianza>>

No es la confianza, bien sé que a ella le cuesta abrirse sobre su pasado, más con lo de mi padre, pude ver como sus ojos estaban lagrimeando.

No me gustaba verla llorar.

Antes de poder continuar en mis pensamientos sobre la cama, llegó una llamada de la madre de Carolina.

Mylen Sharon
2019, 16 de abril

Se acercaba el día.

Podía sentir como mis huesos ardían dentro de mí al solo recordarlo, regresé de la ducha y vi como Alex se levantó fugazmente de la cama y corrió, no pasaron ni 5 segundos y escuché la puerta tronar de un golpe.

<<Será costumbre, por lo que veo>>

No entendí nada. Pero, aunque me preocupara, sabía que Alex de cierta manera me llamaría dentro de unos minutos, más bien, tenía unas vueltas que dar.

Toque la puerta de la cafetería y me recibió la gerente muy feliz.

—¡Mylen! Que gusto volverte a ver, ¿cómo has estado?

—Bien, he regresado de un viaje.

—Que emocionante, pero dime, ¿para qué has venido? aún no abrimos.

—Necesito un consejo... —ella tomó asiento a un lado de la barra junto conmigo, ella era la persona a la que podía confiarle todo literalmente.

—Me gusta alguien, pero mucho, me gusta muchísimo. Y creo que también le gusto a él.

—¿Pues que esperas? ¡¿Ya son novios?!

—Aún no, tengo miedo, puede que le haya contado de mi padre y mi hermano, ¿pero de Sam? Jamás he dicho una palabra de eso, de solo pensarlo siento la culpa en mis huesos. El problema no es solo poder contárselo, si no que, una amiga me contó que en ese entonces ellos eran casi mejores amigos. Y yo lo maté, no sé cómo... decirle eso.