Let's talk about the Madrigal's 🦋🌱

16

⚠
...
You Know what it means

.........///.........

Llevaba recostada en la cama junto a Thiago una media hora más o menos.
No es que estuviera contando los minutos... o bueno, talvez. Pero en su defensa, no se le ocurría en que ocupar su día o simplemente no quería siquiera moverse ya.

Pasó sus ojos azules a donde estaba su compañero, el cual leía un pequeño libro de pasta delgada que su abuela le habia obsequiado, mientras reposaba en el suave colchón.
Eran los únicos en la casa, puesto que Doña Sara ayudaba a los ahora Madrigal-Herrera a mudarse a la casa.
Gabriel y Samuel se quedarían, a partir de ese momento, con Bruno; y Luz, en su respectiva habitación.

Así que ahí estaban ambos, en silencio.
En tanto uno leia, la otra sufría recordando los sucesos de la noche anterior.

"Carolina, ¿Todo bien?"
Mirabel se habia acercado al rincón donde habia permanecido la chica.

Todos se encontraban en la amplia habitación de la morena, así que la actual Matriarca Madrigal aprovechó para hablar con ella.
Notó como su cuerpo se tensó en el segundo en que sus labios pronunciaron su nombre y esto, la aflijió aún más.
"Perdona si Luz te asustó, los dones suelen ser algo precipitados a veces. ¿Pero tu secreto esta a salvo, no?"

"Si, supongo"
Sobó sus brazos, alzando su mirada y fingiendo una sonrisa para que la pelinegra le creyera.

Mirabel trató de sonreír también; pero en su lugar, una mueca se asomó reflejando el sentimiento. Sabia que le estaba mintiendo.
"Hey, ¿Somos amigas, verdad?"

"Por supuesto"
Ante esa respuesta, los corazones de ambas soltaron una corriente extraña. Caro sabia a que se debía, pero Mirabel aún no.

"Entonces, ¿Por qué no me habias contado que estabas enamorada?", cuestionó.
Habia abierto si boca varias veces en ese minuto de silencio, sin poder soltar ni un ruido; sin embargo, la pregunta logró salir por si sola, de un manera tan directa que hasta ella se asustó.
"¿Quién es el afortunado?", comentó para aliviar la tensión. Cosa que provocó completamente lo contrario.

"No, no hay nadie. Luz debió confundirse"
Dijo en voz suave, elevando su mirada, juntando azul y marrón viéndose fijamente.

"¿Segura?"

"En serio. Bel, si hubiera una persona así de importante en mi vida, tu serías la primera a quien se lo contaría"
Si Santiago la hubiera escuchado decir eso, estaría celoso en ese momento. Pero era la verdad; por ahora, Mirabel era importante para ella.

—Estás pensando en ella otra vez— Thiago no precisó levantar su vista para saber que algo andaba mal con su amiga casi hermana. Bastó con el ya no sentir el movimiento de su pierna inquieta para saber que habia quedado sumida en sus pensamientos.
—¿Qué estás esperando?—

—Nafa, ¿Uno ya no puefe relajarse en su fía libre acaso?— hundió su cara en la almohada más cercana, haciendo que sus palabras salieran huecas.

"No me refería a eso", susurró el contrario, despegando su vista de las páginas.

—Está bien. Tenía planes con Isa para ir a molestar a la muchachita mimada que casi se roba a tu cabeza de escoba, pero le surgió algo de último momento y fue a ayudar a Luisa— recitó, con su cabeza ladina para que el chico le entendiera mejor y la almohada no distorsionara nada.

—Tampoco me refería a eso— suspiró, cansado e inhaló profundo para enfatizar lo siguiente: —Dile a Mirabel lo que sientes por ella— jadeó.