Capítulo 27. Desconfianza. Parte 1

1.6K 84 31
                                    

~Narrador omnisciente~

Red se despertó con un agradable bostezo, dormido junto a Shiro como siempre. Sonrió y acarició el cabello del pequeño, con ternura. Realmente haberle festejado su cumpleaños de aquella manera lo hacía sentirse complacido consigo mismo, quizás sin razón alguna. Me gusta hacerlo feliz, me gusta que sonría para mi.

Shiro fue abriendo sus ojos muy lentamente. Los ojos de Red se encontraron con los suyos, igual que sus labios formando un perfecto y suave beso.

-Buenos días Shiro -dijo Red con una sonrisa tierna y cansada.

-Buenos días Red -respondió Shiro aún adormilado. Se levantó para ir al baño, mientras Red se desperezaba en la cama y miraba su reloj. ¡Diablos, ya son las 12! llegaré tarde a la práctica. Se vistió lo más rápido y torpe que pudo, buscando su silla de ruedas. Antes de que Shiro saliera del baño, Red irrumpió en la pequeña habitación, dandole un beso en la frente.

-Voy a salir Shiro, vuelvo hacia la tarde.

Shiro se quedó levemente confundido e inquirió una mueca, viendo como Red salía de la casa. Se colocó una camiseta azul y unos jeans, mirando la puerta.

-¿A dónde demonios va a esta hora? ya lleva días así... ¿por qué no me dice a dónde va? -se pregunta Shiro a si mismo, desconfiando levemente del paradero de Red. No Shiro, no debes sacar conclusiones por ti mismo, sabes que Red tiene un gran corazón. Mejor ponte a hacer las tareas domésticas y a concentrarte en tus estudios.

~Narra Red~

Encendí mi auto y conduje hasta el centro deportivo. Bajé mi silla y la cargué, dirigiéndome hacia la entrada. Alli casi inmediatamente me recibieron varios chicos del equipo, tomando la silla y sonriendome con varios comentarios y preguntas. Sonreí a las anchas y me adentré en el edificio. Ahí estaba Amber nuevamente, corriendo a lo largo de la cancha sin que nadie pudiera quitarle el balón. Diez minutos después anunció el receso y se acercó a mi, haciéndose una coleta en el cabello.

-Vaya, vaya, pero si es el Capitán Rojo.

-Me suena a Peter Pan -respondí sonriendo a las anchas. Ella soltó una leve carcajada.

-Como que ya te gustó venir a verme, ¿no crees? -preguntó con sorna, pasandose una toalla por la frente. Le sonreí y me crucé de brazos, buscando con la mirada mi silla.

-Que te puedo decir, me encanta ver como las chicas juegan con un balón de baloncesto y sus pechos rebotan cada que saltan -Amber chilló indignada tratando de darme un golpe mientras yo me reía. Rapidamente me senté en mi silla, riendo a mas no poder. -No puedes golpear a un inválido.

Ella sonrió, me tomó del brazo y me jaló hacia adelante, parándome. Entonces me dio un golpecito en la mejilla. -Eres inválido hasta que te conviene.

Sonreímos y ella tomó el control de mi silla, dirigiendome a la parte de atras del deportivo. Quise preguntar pero se me hizo absurdo, yo sabía que ahí no había nada. Sin embargo me equivoqué; al parecer en mi ausencia habían ampliado el lugar, poniéndole un bellísimo jardín limitado con un muro en donde estaban escritos todos los nombres de los chicos de baloncesto.

-Anda, pasa a la historia y escribe tu nombre -me dio un pequeño trozo de tiza y colocó mi silla frente al muro. Acerqué el brazo y escribí "Red Fullbuster". Amber arqueó una ceja. -¿Te apellidas Fullbuster?

-Si, ¿por que?

-Me suena de algun lado -dijo pensativa, pero luego se encogió de hombros. -Debí leerlo en algun manga.

Me sonrió y el resto de la tarde nos la pasamos jugando baloncesto. A veces jugabamos juntos, otras ella se sentaba y yo jugaba, y así. Me divertía mucho estando con Amber y los chicos, pero ya era hora de volver con Shiro. Me despedí de todos y les aseguraría que iría la próxima semana. Tomé mi silla, subí a mi auto y conduje a casa.

Gotas de amor, sexo y mentiras (Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora