~Narra Arthur~
Después de que ya habían pasado casi dos días, dieron de alta a Drake. Me pareció genial que lo sacaran del hospital, pero aún seguia pensando en lo de Red; me sentía todavía culpable de haberle olvidado. Entonces ya eras gay desde antes Arthur. Estaba en el hospital esperando que Drake saliera. Lo dejaron irse vestido pero en silla de ruedas porque "aún estaba débil". A mi me dió igual y solamente arrastré su silla de ruedas hasta mi auto para llevar a Drake a su casa.
―Sube Drake, con cuidado.
―Relájate angelito, no me pasará nada. Esos doctores exageran. ―respondió Drake sonriendo como un idiota. Tu tambien exageraste con lo del sexo, maldito violaniños. Pero no podia quejarme de Drake, porque el realmente me gustaba. Conduje con cuidado hasta la casa de Drake y lo ayudé a bajarse. Él se quejó burlandose de que ahora tendria que cuidarlo como a un bebé. Ya quisieras.
―Bueno Drake, yo me voy a la prepa. Nos vemos después.
―¿Y mi beso dónde está? ―preguntó él, divertido. Me sonrojé y le di un beso en la mejilla corriendo hacia mi auto. Subí y arranqué con prisa porque por alguna razón no queria estar con Drake. Luego de diez minutos llegué, y casi corrí a mi salón. Por todas partes había anuncios y carteles que invitaban a formar parte del equipo de baloncesto y del de natación para la competencia que sería dentro de dos semanas y un par de días. Tengo que concentrarme en la competencia.
~Narra Drake~
Arthur me dejó en mi casa y lo miré irse. Me quedé en el marco de la puerta de mi casa y no me metí hasta que ya no pude ver el auto de él. Entré y me quedé sentado en el sillón, pensando. Tenía que concentrarme en la competencia de natación, y también en la de baloncesto... desde que iniciaron las clases no voy a practicar, pero el entrenador no puede sacarme. Arthur... No puedo dejar de sentirme ligeramente culpable por no sincerarme con Arthur. Oficialmente no somos pareja, pero yo se que el es mío y él también lo sabe. Mío y solo mío. Me siento mal por no decirle la verdad, pero ¿se enojaría conmigo si se lo dijera? no, no, no puedo arriesgarme. ¡Maldita sea! de no ser por ese imbécil, Arthur no estaría tan sensible. Debí haberlo eliminado cuando pude hace meses... lástima que me compadecí de su vida. Maldito Red. Pagarás por haberme enviado al hospital, por haber besado a MI chico y también por entrometerte desde el inicio en nuestra relación. Joderé tu vida todo lo que sea posible.
~Narra Red~
Me levanté de la cama con un ligero dolor en la espalda. Debí haber dormido chueco... me troné los huesos y di un largo bostezo, sonriendo para ir a darme una ducha. Escuché una voz al otro lado de la habitación y supe que Laura estaba cantando. Tiene una linda voz. Me metí a la ducha y me di un suave y relajante baño.
Salí minutos después, poniéndome mi uniforme de baloncesto para ir a la práctica. Eché un vistazo a la casa para ver si todo estaba en orden, y al verificarlo salí por mi auto y conduje a la escuela. Habría una competencia en unas semanas por lo que tendría que practicar horas extras en el equipo. Estacioné mi auto y corrí al gimnasio en donde me encontré con el equipo. Comencé a saludarlos a todos y entonces descubrí que había chicos a los que yo ni conocía; habían entrado recién o simplemente nunca los había saludado. Cuando los saludé a todos, vi que había un chico pequeño sentado en la banca, tratando de ponerse la camiseta. Era un chico algo pequeño, como del tamaño de Arthur, con cabello gris y ojos azules... o bueno, ojo, porque el otro lo traía tapado con un parche. Es un chico lindo... parece una chica de lejos.
ESTÁS LEYENDO
Gotas de amor, sexo y mentiras (Yaoi)
Roman d'amourArthur se mudó hace cinco años de su país natal, Japón, para estudiar en Estados Unidos y entrar al equipo de natación de Michigan. Debido a que una chica le rompió el corazón, se ha vuelto gay desde hace dos años. Él piensa que jamás tendrá novio...