Mi esperanza

Capítulo 1

-TE ODIO.

El grito de la chica resonó por todo el lugar, el chakra dorado cubriendo su cabello rubio, sus ojos con pupila en cruz estaban fijos en el actual jinchuriki de un juubi que no estaba completo, sobre todo por el hecho de que uno de los bijuu, aquel dentro de la chica, ella solo soltó un grito enojado que paso por un rugido antes de lanzarse en contra de Madara, el cual sonrió con suficiencia al ver como la chica se lanzaba contra él llena de ira, unos minutos atrás había considerado a otra persona como el más poderoso en taijutsu, a ella la consideraba la más poderosa en general, pues incluso sin el chakra del kyubi le dio batalla de igual a igual.

Los ojos azules se abrieron y el chico salió corriendo de la cama después de ver el reloj en su mesa de noche, enloqueciendo porque iba a llegar tarde, un dedo golpeo su frente, él vio el cabello rojo y los ojos azules, la chica le sonrió con calma mientras le señalaba que fuera al baño a darse una lucha, él solo obedeció con rapidez antes de encerrarse en el cuarto de baño mientras ella sonreía, una vez escucho la puerta del baño cerrarse su expresión cambio y su mirada cayó sobre su mano derecha, la cual tenía un guante que escondía como esta parecía ser transparente.

- ¿Estás segura de que podré realizar el bunshin? – el chico, Naruto Uzumaki pregunto sintiéndose un poco inseguro.

-Si utilizas la técnica que te enseñe estoy segura de que lo lograras – ella respondió mientras devolvía las miradas de odio con el mismo odio, incluso asco.

-Les demostraré a todos que me convertiré en el mejor hokage dattebayo – Naruto dijo haciendo sonreír a la chica.

Apenas él ingreso en la academia, la mirada de la chica se volvió oscura, cuando giro las personas voltearon la cabeza al ver la carencia de brillo en los ojos de la jounin más joven que había en la aldea, ellos solo vieron como el chaleco táctico era sacado de un sello de almacenamiento y era colocado mientras seguía caminando, sus pasos diciendo que se dirigía a la torre del hokage, sus ojos eran fríos y nadie intento acercarse a ella, en el camino, los recuerdos golpearon su cabeza, no habían pasado más que dos meses desde que volvió a abrir los ojos.

-Io – Kakashi Hatake dijo sacándola de sus pensamientos – pareces más oscura que de costumbre.

-Y tú sigues leyendo ese libro ¿Qué vez es? – ella pregunto viendo como el jounin tenía su mirada fija en un libro de portada naranja.

-Hmmm, quince, tal vez, no estoy seguro, perdí la cuenta de ello.

Soltando un suspiro ella siguió caminando ahora siendo seguida por el ninja copia, lo vio de reojo recordando la última vez que lo vio, su estómago se revolvió y ella coloco una mano sobre su boca conteniendo la sensación de vomito que llego a su garganta, haciendo parecer que en realidad estaba pensativa, ella no quería recordar, no debía recordar, hacerlo solo provocaría que más partes de ella se volvieran transparentes, ese había sido su castigo por volver al pasado y cambiar las cosas, la principal siendo que su contraparte ya no era una chica.

- ¿Otra vez los aldeanos, Miko-chan? – Hiruzen Sarutobi pregunto luego de ver el rostro de su jounin más joven.

-No por completo, es cosa de como me levante, las cosas no han ido bien hoy desde el primer segundo.

-Ya veo – el anciano hokage dijo sintiéndose con incertidumbre.

-Bueno, ¿tienes algo para mí, viejo? – sí, su manera de referirse a su líder no había cambiado en lo más mínimo.

A pesar de lo que podría parecer, ella no había dicho nada sobre volver al pasado, cuando despertó en este tiempo se encontró mirando fijamente a un bebé que parecía haber dejado de llorar al verla, ella tampoco se encontraba mucho mejor, al examinarse a si misma vio que la ropa que antes llevaba puesta, su tamaño era similar a la del bebe delante suyo, ya no había sello en su abdomen, luego, la presencia en su mente a la que se había acostumbrado tampoco estaba y para empeorarlo todo, ese fue el día que su mano comenzó a desaparecer.