Mi esperanza

Capítulo 29

La lluvia por alguna razón los volvió compañeros otra vez, no importó que él estuviera cubierto por chakra con la forma de una llama azul oscura o que Sasuke estuviera apoyado contra una pared, falto de chakra, aun así, el sharingan observó el uzugan, el mismo dolor intentando ser ocultado de la vista del otro, ambos fallando notablemente, pues los dos tuvieron solo un segundo para soltar un suspiro, pues al siguiente, él envió un golpe a su derecha, mandando a volar al enmascarado después de que este apareciera en un vórtice.

-Será mejor que nos vayamos ya – él dijo ofreciendo su mano.

-Mis compañeros...

-Ya los contactaran mis clones, así que solo acepta antes de que ese sujeto regrese.

- ¿Qué quien regrese? – aquella voz dijo haciendo que él se volviera intangible, un golpe atravesando su cuerpo.

-Hablando del diablo – él exclamo, su golpe también atravesando a su enemigo – Lux, llévatelo.

-Como diga, Naruto-sama – el zorro dijo apareciendo sobre la cabeza de Sasuke.

-No lo permitiré – el usuario de sharingan enmascarado dijo acercándose al Uchiha.

-Y yo no dejaré que hagas lo que quieras – él agrego enviando una patada a la cabeza de su enemigo.

Su pie atravesó la cabeza del enmascarado mientras la mano de su enemigo atravesaba la cabeza de Sasuke, el cual, junto a Lux, desaparecieron en una nube de humo, cosa que él aprovechó para con un destello azul desaparecer del lugar solo quedando el enmascarado, el cual buscó el cadáver de Itachi, no logrando encontrarlo a pesar de que lo vio hace unos segundos, sus puños se cerraron con fuerza mientras su chakra salía, ramas parecieron querer crecer del suelo, pero eso se detuvo tras la llegada de Zetsu, su único ojo visible miro a la criatura con enojo y esta no supo si era por su presencia o por otra cosa.

-Nos vamos – él dijo después de aparecer en un destello azul – los veo en Konoha.

Y él volvió a desaparecer una vez más, sin embargo, aquellos que lo acompañaron vieron al agotado y herido Uchiha sobre su espalda, por lo que también decidieron regresar tan rápido como les era posible, por su parte, él apareció en la oficina de Tsunade, su mirada oscurecida no concordando con lo que la hokage esperaba al ver al Uchiha en su espalda, ni siquiera llego a prestar atención al chakra azul que lo rodeaba o al hecho de que apareció en un destello, solo pudo ver aquellos ojos que parecían querer consumirla como un remolino.

- ¿Le ordenaste que fuera solo? – él pregunto y el Uchiha en su espalda abrió los ojos.

-Le dije que prepararía un equipo, pero se negó – la mujer respondió sabiendo a quien se refería.

- ¿Por qué no intentaste detenerlo? – con esa pregunta ella entendió todo y parándose de su silla miro al chico – sí, Jiraiya murió justo en mis brazos.

No hubo más palabras, solo silencio mientras él salía y comenzaba a caminar en dirección al hospital, la mujer habría preferido verlo enojado, que le gritará, no esa frialdad, no esa mirada que solo le mostró decepción, tristeza y hasta cierto punto odio, la noticia la devasto y cuando quedó sola cayó sobre su silla después de que sus piernas fallaran, sus puños se cerraron con fuerza y lágrimas cayeron de sus ojos, quiso gritar, pero no lo hizo, era la hokage y no podía permitirse verse débil.

- ¿Es necesario el sello? – Sasuke pregunto al sentir que no podía moverse de la camilla en la que se encontraba.

-Sí, no se que podrías hacer, además, es procedimiento y con eso, él comenzó a retirarse.

-Lo siento – el Uchiha dijo haciendo que él volteará a mirarlo – por la perdido de tu maestro, debes sentirte fatal.

-No creo que debas concentrarte en otros asuntos, no con esos ojos.