Capítulo 17

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Dos años y medio habían pasado desde la última vez que los aldeanos habían visto a aquel chico de cabello rubio y quien seguían pensando se trataba de su hermana, durante ese tiempo solo hubo un suceso que podría ser considerado importante, no, de hecho, lo fue en su momento, por varios días se hablo de que la última estudiante de Kakashi Hatake se había convertido en aprendiz de Tsunade y durante varios días nadie vio a Sakura, nadie supo donde se encontraba y que estaba haciendo más allá de una carta que dejo a sus padres y a Ino disculpándose por haber roto su amistad de manera tan tonta.

El lugar donde paso tanto tiempo fue en bosque Shikkōtsu, el lugar de invocación del cual venía Katsuyu, el motivo de esto, un arduo entrenamiento que la llevo por completo a sus límites hasta el punto en el que pensó que de verdad podía morir y podría haber sido el caso sino fuera por el anterior entrenamiento de Kakashi y su propia voluntad de alcanzar a sus dos compañeros de equipo, sus referentes siendo la propia Tsunade y una chica que solo había visto una vez y que de alguna había influido en ella más de lo que pensó en un principio.

Los celos hicieron que pensara en cuanto se estuvo equivocando durante la academia, el deseo la ayudo a sobreponerse a la mayoría de adversidades que se le presentaron, después de una semana aquellos celos se convirtieron en un objetivo, en un sueño, uno que reemplazo aquel que tenía durante sus años de academia, pero a diferencia de sus dos compañeros de equipo no hubo alguien presente que la impulsará como tal, ella sabía que ellos la apoyarían si supieran lo que estaba haciendo, sin embargo, estaba sola y entendió un poco como los dos se sentían al igual que las miradas que tenían estando sentados en sus puestos.

Ella soltó una risa amarga al darse cuenta de que la soledad que sentía no era una que pudiera igualar la que ambos sintieron, tenía a sus padres esperándola en su casa, ellos no, tenía amigos que le prepararían una fiesta de bienvenida cuando regresará, ellos no, tampoco podía entender lo que era tener a alguien que proteger a costa de sacrificarlo todo o que matar incluso si debía sacrificarlo todo, se dio cuenta que ni siquiera imaginándose estando en sus lugares era capaz de comprenderlos, aun así, lo único que supo que podía hacer era seguir avanzando.

Gracias a su tiempo en el bosque Shikkōtsu ella aprendió a hacer muchas cosas que cuando era más pequeña consideró impensables para una mujer, cazó, pescó y sobre todo, sobrevivió con todo lo que eso conllevaba, sus manos ya no eran las de una niña cuidada por sus padres y que apenas tocaba el suelo, se esforzó, en verdad lo hizo, forzó su cuerpo a crecer, no se quejó de la comida, tampoco de su situación, como resultado su fuerza básica aumento, sus reservas de chakra crecieron y ella se sintió un poco satisfecha.

Cuando Tsunade volvió a verla recibió un asentimiento aprobatorio de parte de la mujer, eso la hizo sentirse orgullosa y, aunque estaba cansada, se mantuvo firme, alerta a cualquier cosa que pudiera ocurrir, eso hizo que su maestra sonriera antes de darle el visto bueno para que descansará y ella comenzará a caer al suelo estando inconsciente, fue atrapada por Tsunade antes de que tocará la tierra, debido a que estaba desmayada no escucho como la mujer la felicitaba por haber sobrevivido por su cuenta durante seis meses.

Él había decidido aceptar la oscuridad como el camino por el cual iría no dejándose consumir por esta, su sharingan estuvo encendido en todo momento desde que llego con Orochimaru, no hubo miedo en su mirada, no hubo preocupación, solo miro al sujeto cubierto en vendas y decidió aprovechar todo lo que le pudiera dar, como tal, dejo que le colocará el sello maldito, su consciencia quiso desvanecerse, pero no la dejo, soportó el dolor, el ardor y los murmullos en su cabeza, no se dejo consumir, en lugar de eso, asimilo el poder y lo hizo suyo.

No tenía aliados, al menos no los primeros dos meses, pues después de ese tiempo llego una chica en particular, el cabello rojo y los ojos de un color similar le recordaron a la novia de Naruto, bueno, solo el cabello rojo, no parecía muy contenta de estar ahí y lo hizo saber al comenzar a insultar a varias personas que intentaron divertirse, el resultado fue que estos terminaron golpeados y tirados en el suelo, ella por su lado, tenía heridas en su rostro, él vio las miradas sonrientes de Orochimaru y Kabuto y supo que no podía dejarla por su cuenta.

Mi esperanzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora