Mi esperanza

Capítulo 33 - final

Él había visto a las dos amigas abrazarse aprovechando el tiempo que tenían en ese espacio mental, la vio desahogarse de su muerte después de tanto tiempo, pero su caso fue distinto, sus puños estaban apretados, su mandíbula tensada con fuerza, sus ojos alternando entre rojo y azul oscuro, al final, solo miro al Kurama que estaba sellado en su interior, este comprendió que quería hacer y por un instante le mostró al chico un tipo de ojo diferente a cualquiera que hubiera visto, entonces comprendió cuál de los dos Uzumaki era el que se enfrentaría a un posible jinchuriki del juubi, al menos en principio.

Con el chakra bijuu recorriendo su cuerpo, él se acercó y actuando de manera egoísta puso su mano sobre la frente de la peliverde, una ligera capa de chakra verde la cubrió por un instante, entonces él simplemente desapareció de aquel espacio mental para consternación de los ahí presentes, que solo vieron como el pelaje de aquel Kurama cambiaba a uno blanco antes de también desvanecerse, esto hizo que Miko solo pensará en lo que acababa e iba a ocurrir en los próximos segundos, por lo que mirando a la Kurama que quedaba, asintió.

-Cuando vuelvas a abrir los ojos, quiero que te vayas tan lejos como te sea posible, lo más rápido que puedas – ella pidió a su amiga de cabello verde.

-No entiendo – Fuu respondió, ni siquiera sabiendo que acababa de ocurrir.

-Solo hazme caso – y con un asentimiento, las dos se desvanecieron.

Él vio como los bijuu habían sido absorbidos por la estatua una vez más mientras la matriz de sellado de Miko seguía brillando, la única alma que no se desvaneció fue la de Fuu, la cual debido a sus acciones había regresado a la vida, ignoró como algunos de sus mechones se habían vuelto blancos, de hecho, el color blanco le gusto, dejando eso de lado, se movió mucho más rápido que antes, siendo capaz de asestar un golpe en el abdomen de la enmascarada mientras una de sus colas golpeaba la máscara, rompiéndola y haciendo que ella saliera volando hacia donde estaba la estatua.

En ese momento cinco personas llegaron al mismo tiempo, de su lado, Haku, Tayuya y Yugito, al otro lado, su clon y Madara aterrizaron, con su clon siendo partido a la mitad por un ataque del Susanoo que permitió que lo lastimará, enviándole al original los recuerdos del combate, mostrándole como enfrentar al Uchiha revivido, entonces, sin mediar palabra alguna con nadie, él se movió en una explosión de velocidad que mostró su máximo, el suelo se rompió bajo su avance y el viento a su alrededor se desplazó con violencia, no importó que hubiera dado parte de su vitalidad, ni siquiera le prestó atención.

El hecho fue que al recibir la maldición que hizo que dejará de ser un humano su vitalidad creció y, a menos que le cortaran la cabeza o le quitaran a Kurama de su interior, él no moriría, por ello simplemente se lanzó al ataque, sin miedo alguno en sus acciones, solo avanzó, haciendo que mujer y Uchiha comenzaran a retroceder, pues sus ataques eran tantos y al mismo tiempo que incluso con el kamui, la mujer apenas era capaz de responder, en cuanto a Madara, este se estaba emocionando.

-Bien, si un clon sabe bailar, entonces el original debe hacerlo mejor – y mostrando el rinnegan, él salió volando contra una roca.

-Ya era tiempo de que dejarás de jugar – Naruto dijo limpiándose el polvo de su ropa y mostrando el uzugan – entonces, ¿Quieren continuar?

Las nueve colas brotaron de la parte baja de su espalda, estas brillaron con poder al tiempo que un clon aparecía, su primer objetivo era la mujer, rompería esa maldita máscara y la derrotaría, por ello, sus colas formaron una esfera de la cual emergió una bijuu-dama que levanto con su mano derecha, entre tanto, su clon apareció delante de la enmascarada con un rasengan en mano, entonces, coordinando su propio kamui con el de la mujer, el clon ingreso en su dimensión de bolsillo haciendo parecer que había sido disipada por un gran picho de metal.