18

426 29 12
                                    

—¿Eun Yeong?—lo miré a los ojos esperando las carcajadas. Esperando que sus palabras fueran broma. ¿Cómo puede ser tan directo?

—¿Si?—presiento que entendió mal esa palabra, pues se acercó a mí y sin darme tiempo para reaccionar, puso su mano en mi nuca y me acercó a él de un tirón.

Sus labios comenzaron a moverse encima de los míos con desesperación. El líquido del vaso cayó sobre mis piernas, pero no le pude prestar atención. Me presiona contra el apoya brazos detrás de mí. No sabía como corresponder a sus besos tan llenos de deseo. Sentí un dolor en mi labio inferior, me había mordido y con esa oportunidad introdujo su lengua en mi boca.

¿Así besará a su novia?

Mierda, su novia.

Puse mis manos sobre sus hombros y aguantando las ganas de pegarlo más a mí, lo empujé. Aprovechando su desconcierto, me levanté del sofá y caminé rápido hacia la puerta.

Tenía mi mano sobre la manija cuando me coge de los hombros y me gira hacia él. Su mirada estaba llena de pasión, de ganas. Me da un tirón contra la puerta, y en vez de provocarme dolor, solo me hizo soltar un gemido de ¿placer? ¿Me gusta que me trate con rudeza?

Sonríe por el sonido que se escapó de mis labios. Una vez más estampa sus labios contra los míos. El beso vuelve a ser rudo, apasionado. Pone una de sus manos en mi mejilla acomodando mi rostro en una posición que le fuera más cómoda. La otra mano la puso sobre mi abdomen y la fue bajando poco a poco.

Eun Yeong, el tiene novi...

Posa la mano sobre mi intimidad por encima del vestido, la mueve tratando de acariciarme mejor, al ver que no funcionaría trata de buscar por donde meterla. Separa nuestros labios para agacharse y tomar el final de mi vestido.

—Odio los vestidos largos—con brusquedad, y dificultad por lo apretado que está, sube mi vestido hasta dejarlo un poco por encima de mi intimidad. Sube su cuerpo rápido y vuelve a besarme.

Tiene novi...

Una vez más su mano se posa sobre mi intimidad y esta vez si me provoca escalofrío y algo de satisfacción.

¡No podré salir de esta si cada vez que trato de pensar me hace algo que me hace olvidar hasta mi nombre!

—¿Quieres?—me sorprendió esa pregunta, pensé que ya había dado por hecho que quería hacerlo. Al no recibir mi respuesta aleja su mano de mi intimidad.

—No te atrevas a quitar esa mano de ahí—suelto sin pensar. El suelta una pequeña carcajada antes de besar y mordisquear mi cuello.

¿Esto siempre se sintió así de bien?

Sus labios hicieron más presión sobre mi piel logrando que soltara una especia de gemido/suspiro.

No es momento de pensar, es momento de actuar y aprovechar las oportunidades que me da la vida. A partir de hoy decido no ser una buena persona.

Cogí su mano y la introduje en mis bragas, no estaba en condiciones de esperar a que el decidiera tomarse esa libertad. Una vez entiende que es lo que quiero, aparto mi mano y comienzo a desabrochar los botones de su camisa.

—Hazlo—susurro para que comience a introducir uno de sus dedos en mí. Mi respiración comienza a hacerse más pesada a la vez que el movimiento de su dedo aumenta. Llevo un tiempo sin ser tocada, por tanto hasta el mínimo tacto provoca demasiadas cosas en mí.

Introduce otro de sus dedos. Una vez la camisa está completamente desabrochada quito mis tirantes y bajo un poco más dejando mis pechos a la vista, es un buen día para no llevar sujetador.

No me llames princesa [KNJ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora