Young & Beautiful - Larry Stylinson (traducción)

XVII

Durante el resto de la semana, Harry tutela a Louis de forma útil y beneficiosa.

Y Louis no sabe realmente lo que esperaba que pasara en esa semana, después de haber hecho más o menos las paces, pero no era... esto.

A ver, no es como si hubiera imaginado, por ejemplo, que Harry abriera alegremente la puerta a su llegada y que procediera a reírse de todos los chistes de Louis y a revelar sus secretos, tan bien guardados, y a llorarle por sentirse rechazado y disculparse por todos sus errores anteriores. No, Louis no se imaginaba eso de ninguna manera o forma, ciertamente no. Porque eso sería extraño y abrasivo y demasiado, sobre todo teniendo en cuenta que aún no son amigos de verdad.

Sin embargo.

Harry podría haber empezado al menos a... sonreír, o algo así.

Y claro, sí, solo han sido un puñado de días, pero honestamente. Zayn le dijo a Louis que tuviera paciencia y joder, sí, definitivamente va a necesitar paciencia porque Harry tiene capas, capas, capas de problemas y muros y cansancio insensible y Louis ni siquiera está seguro de que haya empezado a derribar nada de eso.

Así que, no hace falta decir que el primer día después de que Louis se disculpara y Harry lo aceptara, fue un poco una decepción.

Louis había salido temprano de su piso (no con la esperanza de crear un vínculo o algo así, no) y estaba doblando la esquina del edificio de Harry, listo para subir los grandes escalones que llevaban a sus hermosas habitaciones sobre los jardines soleados, cuando se detuvo en su camino, el bajo y musical retumbar de la voz de Harry atrapando en sus oídos. Buscó la fuente, mirando a los estudiantes que pasaban vestidos de punta en blanco, levantando sus bolsos de Armani, con los tacones chocando contra las antiguas pasarelas, tratando de ver una pajarita o un lío de rizos peinados.

Finalmente, encontró su objetivo.

Resplandeciente en marfil y oro, su pajarita brillando bajo el sol otoñal, los diamantes de su reloj brillando como un faro, con un aspecto típicamente ridículo y entrañable simultáneamente. Mientras hablaba con una hermosa chica de pelo negro con un largo vestido amarillo pálido. Deslizando el dedo por debajo de su barbilla risueña.

Le estaba sonriendo (con esa sonrisa que hace que Louis se estremezca, con su vacío y sus bordes tensos y malvados) y le susurraba al oído, obligándola a soltar aún más risitas insistentes mientras ella lo miraba con adoración. La sonrisa de Harry crecía con cada carcajada, y Louis recuerda claramente haberla encontrado nada más que siniestra.

Y, de alguna manera, increíblemente descorazonadora. Y triste.

Pero también molesta.

Después de unos cuantos apretones cálidos en el brazo y coqueterías entregadas con muchos dientes y un hoyuelo, Harry finalmente envió a la chica por su camino, dándole una palmada en el trasero mientras se reía y se iba.

Fue entonces cuando Louis se acercó.

Cuando Harry se giró hacia él, los restos de su sonrisa desalmada y divertida se desvanecieron, sus ojos conectando con los de Louis. La falsa cordialidad que había tomado antes su rostro como rehén fue rápidamente sustituida por algo... más tranquilo, más observador y... ¿tímido? No era sonriente, no, pero tampoco era falso, así que Louis pensó que era un buen comienzo para su sesión.

-Louis Tomlinson -saludó Harry, pero su voz era deslucida, y a Louis realmente le gustaría pensar que no estaba llena de algo que pudiera reconocerse como decepción, pero, bueno. Lo estaba.

Lo cual tomó a Louis por sorpresa. Porque, ¿no se suponía que Harry iba a estar emocionado por ver a Louis ahora que básicamente habían acordado ser los mejores amigos y compartir secretos? ¿No deberían estar abrazados el uno al otro mientras lloraban? Así que Louis saludó con la mano de una manera extremadamente innecesaria y sonrió torpemente mientras sentía que sus ojos se entrecerraban con precaución. Tan solo podía imaginarse qué cara debía tener.