XXIX

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Louis se despierta con el techo del cuarto de baño girando y un vaso de agua delante de su cara.

—Oye, ¿estás bien? —la voz preocupada de Niall se materializa desde el silencio que suena, con la mano en el hombro de Louis.

¿Y de dónde ha salido? ¿Qué es el aire? ¿Qué son las personas? ¿Acaso está vivo?

Louis se frota los ojos llenos de legañas, de repente demasiado consciente de la fría baldosa del suelo del cuarto de baño que se clava en sus articulaciones. Su cuello está rígido y su camisa apesta a vómito y, sí, el baño sigue girando.

—Nnguh —es el sonido que produce mientras alcanza ciegamente a Niall, con los miembros pesados y todo sintiéndose como la fría muerte.

Con cuidado, Niall le ayuda a sentarse, con un agarre fuerte y de apoyo, con un ceño ansioso en su frente.

Milagrosamente, Louis no vomita.

—¿Vas a estar bien?

—Por supuesto que no —dice roncamente Louis, con los ojos desorbitados, agarrando el vaso de agua que aún tiene Niall en la mano y engulléndolo, derramándolo por los lados y sintiendo cómo le resbala por las mejillas y el cuello. Pero ahora mismo le importa una mierda porque su garganta está ardiendo y su cuerpo se siente como una cáscara crujiente, arrugado. También su alma, por cierto.

—¿Le diste demasiado fuerte anoche? —pregunta Niall, mirándolo fijamente. Tiene su teléfono en la mano, arrodillado pacientemente en su sudadera con capucha y pantalones de deporte. Parece tan limpio y saludable.

Louis le odia por ello.

—Podría decirse que sí.

Sinceramente, Louis no sabe ni cómo empezar a pensar en la noche anterior, simultáneamente la mejor y la peor noche de su vida. Sobre todo la peor.

Y entonces escucha el eco de la voz de Harry, susurrada en la oscuridad. Puede sentir sus labios devolviendo su cuerpo a la vida. Sus perfectos y suaves labios que lo encienden todo. Puede sentir el calor de su peso junto a él y (oh Dios) cómo le besó la mano. Y…

No, borra todo. Definitivamente fue la mejor noche de su vida.

Y Louis está tan jodidamente enamorado.

Y una vez más, quiere llorar.

Niall debe percibir su agitación interior porque de repente se acerca más, inspeccionando el rostro de Louis y reforzando su agarre en el hombro.

—¿Tommo?

—Estoy enamorado de Harry Styles —suelta Louis patéticamente, enterrando la cara en sus manos sudorosas.

Y, no, no tenía intención de decírselo a Niall pero, joder, sus defensas están bajas y su estómago puede o no contener un ejército de insectos venenosos royendo sus intestinos y su jodida garganta y la cabeza le laten en sincronía; al fin y al cabo, solo es humano.

Ansioso, mira a Niall entre sus dedos.

—Vale —responde Niall, como si fuera solo un detalle. Como si eso no fuera jodidamente enorme. Como si eso no fuera la razón por la que el mundo de Louis está sufriendo el apocalipsis.

Levanta la cabeza, mirándolo fijamente.

—¿Qué quieres decir con "Vale"? Es una gran noticia, jodida patata.

Niall resopla, sacudiendo la cabeza mientras empieza a arrastrar a Louis del suelo del baño.

—No lo es. Tengo ojos, sabes. Y orejas. Y esta cosa grumosa llamada cerebro.

Young & Beautiful - Larry Stylinson (traducción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora