Voz

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Tony podía decir con orgullo que era un Omega fuera de los estereotipos.

Egocéntrico, recibía los aplausos de varios periodistas y socios de su Industria. Había creado la maravilla del mundo; un arma nuclear.

No solo Omegas y Betas le temían, también Alphas, Alphas poderosos y soberbios que llegaron a creerse mejor que él.

Alphas inútiles y confiados que jamás imaginaron que un Omega escalaria tan alto. Ningún de ellos tenía la suficiente valentía como para contradecirlo.

—¡Es un miserable!

La multitud calló ante la voz que sobresalía de entre todos. Sin entender el motivo, las piernas de Tony temblaron, su cuerpo sintió el súbito calor que se amontono en su vientre y sus ojos de inmediato buscaron al dueño de esa voz penetrante, ronca e hipnótica.

Un Alpha rubio y de ojos profundamente azules lo miraba con ira, con asco y decepción.

—Miles de vidas están en riesgo por lo que tú tomas como un simple negocio. —La voz del Alpha parecía recorrer su cuerpo; Tony ni siquiera tenía control sobre ello—. Eres un miserable, Tony Stark.

En medio de toda la prensa, en medio de todos los socios, en medio de toda esa gente, Tony entró en celo sin aviso alguno.

Sus ojos no dejaban de enfocar al rubio que no hacía más que mirarlo con profundo rencor.

Las voces a su alrededor eran opacada por los susurros de desprecio del Alpha de azules ojos.

Su Alpha destinado lo despreciaba tanto en ese momento. Ironías de la vida.

Stony Omegacember. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora