Stony Omegacember.

Rutina

Cuando el rut de Steve se acercaba, Tony tenía una rutina para ese caso de emergencias.

Todo iniciaba horas antes. El Omega salía de la torre para comprar la comida necesaria para tres días. Steve al ser un super soldado, podía igualar el calor de un Omega o sobre pasarlo.

A veces se sentía ridículo observando precios y midiendo gramos. Comenzaba a envejecer.

Después, se retiraba a la industria y le daba instrucciones a Pepper para sus días de ausencia.

—Asistiré a la junta de inversionistas a tu nombre, firmaré los contratos que beneficien a la industria y presentaré tu nuevo proyecto, ya estudie los papeles que me mandaste y Rhodey estará conmigo, ya confirmo. —Pepper le sonrió al Omega—. Todo está listo.

Tony no logro decir ninguna palabra. Cerró la boca y asintió con una sonrisa incrédula. Vaya que Pepper lo conocia.

Luego de retirarse de la industria, bebía algunos tragos con James. Nada fuera de lo común; Rhodey era muy estricto en cuando a las cantidades de alcohol.

—Ya no tarda. —El moreno observó su reloj—. Estará aquí en menos de 2 minutos.

—Es ridículo que atines. —Tony bebió su último sorbo—. Steve no es un reloj andante.

Rhodey rio.

—Cuando se trata de ti, lo es. —El Alpha pago la cuenta—. Sobre todo cuando se trata de su rut y no estas en la torre.

—Eso no...

—Buenas noches, Rhodey. —La voz de Steve sorprendió al Omega—. Tony, es hora de irnos.

Tony miró incrédulo al moreno. Este sonrió burdo.

—Me espantas, Rhodey.

—Adiós, Tones.

Steve tomó la mano del Omega y lo sacó del bar para subirlo a la motocicleta.

—Aún me faltaba pasar al taller. —Tony se dejó poner el casco—. Steve, aún faltan algunas horas.

—No está vez. —Steve beso los labios de su Omega y llevó una de las manos del genio a su entrepierna—. Ya no lo soporto.

Tony trago con dificultad y delineó la ereccion del rubio. Escucho el jadeo ronco de Steve.

—Pero...

—Mi amor... —Rogers mordió su mejilla y beso la zona—, me muero por joderte.

Tony gimió vencido. Steve sabía sus puntos débiles.

Pero amaba las rutinas como esas.