Tiempos de pánico

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Taehyung tomó del cuello al hombre con sus propias manos y sin pensarlo dos veces, sin una pizca de misericordia  apretó fuerte hasta que el cuello se rompió para luego azotarlo contra otro de sus enemigos. Sus garras desgarraban a los que se interponían en su camino, dejando garganta y estómagos destruidos. Avanzaba sin miedo por el bosque observando las playas de Busan invadidas por tres barcos, a su lado Yugyeom con su espada se defendía mientras cortaba con destreza las cabezas de los que lo atacaban.

Taehyung al ver que en la playa habían más enemigos hizo una señal a Yoongi este asintió y ambos se transformaron en lobos atacando con sus fauces abiertas los cuerpos de cada invasor. Aulló cuando observó en los barcos a unos arqueros, fue la señal para que su hijo Dongpyo junto a otros omegas lanzaran las flechas  encendidas que quemaron los barcos, los que saltaban a la arena eran descuartizados por Taehyung, Yoongi y Yugyeom. Los tres eran lobos imponentes y fuertes, no había un lobo enemigo que tuviese una pizca de oportunidad.

Tenían diez horas en la batalla contra los invasores de Busan, habían recorrido en tiempo récord desde Daegu no habían llevado corceles y lo que había ayudado era la presencia de Dongpyo que fortalecía a cada lobo con su aroma.

Un día antes.

Taehyung estaba almorzando con su familia  y el hijo de Lee quien ahora había decidido compartir la mesa con ellos y no con la familia de Yoongi, la razón era obvia, Dongpyo. Este estaba molesto pues no quería ver al perro pulgoso como él le decía, Hoseok estaba comiendo tranquilamente y sonreía al ver a su hijo fulminar con la mirada a su Alfa.

— Sol ¿Es cierto que uno de los pobladores dijo que tenías un buen culo?

Hoseok se ahogó con el jugo y empezó a toser, Taemin se acercó a golpear su espalda lo que Hoseok agradeció, Junhyuk estaba rojo al ver la franqueza de Taehyung. — ¿Quién te lo dijo?

—  Entonces es cierto... ¿Quién fue el hijo de puta?

Dijo Taehyung golpeando la mesa, Hoseok entonces recordó quien estaba con él, Yoongi. — Fue ese fantasmin que no pudo cerrar el hocico.

— Papá no te preocupes ya me encargué de él... Era un tal Chen vino de visita de Ilsan por comercio, pero ya no volverá a abrir su boca. — Dijo Siyoung. Este sonreía maliciosamente y Tae-hyun recordó cómo su hermano se le había adelantado y había golpeado la boca del hombre hasta que se había inflamado tanto que parecía pez globo.

— O sea se me adelantaron... Hoseok no me ocultes cuando un mal nacido se atreve a ofenderte porque te castigaré.

— Mejor te saltas tus instintos neandertales y vamos a la reconciliación.

— Créeme que forllarte no necesita de excusa, lo haré cuando terminemos de almorzar.

— To much information. — dijo Dongpyo. — Papá Lien puede acompañarme a la cascada, quiero hacer un rito de belleza.

Taehyung iba a hablar, pero un gruñido lo detuvo. — ¡Jamás! — dijo molesto Junhyuk. Dongpyo lo vio indignado y luego desvió su mirada a su padre.

— Padre ¿Tengo tu permiso?

— Si tú lo deseas hazlo.

— Es un alfa que no verá tu cuerpo desnudo sobre mi cadáver pasará algo así. — dijo Junhyuk tornándose sus ojos verdes, pero Taehyung se acercó y lo agarró del cuello.

— Cuida tus palabras pues no eres nadie para prohibirle algo a mi hijo, si él lo desea lo tendrá aunque empiece una guerra con tu clan por asesinarte.

— ¿No le importa que un Alfa que no es su pareja lo vea?— le respondió con furia mientras Dongpyo comía como si nada, una acción heredada de su padre Omega a quien el mundo a su alrededor le valía cuando había buena comida.

Si no hubiera nacidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora