Felicidad

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Hoseok tenía su vientre de cinco meses y dos semanas, habían sido días realmente movidos para la familia Kim, pues el Omega líder había estado más caprichoso de lo normal. Taehyung no se quejaba, pues le tocaba la parte más deliciosa, es decir, noches de sexo descontrolado hasta que les prohibieron debido al vientre enorme que lucía el Omega. Ese día había amanecido con dolor de cabeza y estaba en cama, Taehyung se preocupo y decidió quedarse con él. 

— Sol ¿Necesitas algo?

—  Sí ¿podrías abrazarme?

—  Claro. —  dijo sentándose a su lado. Sin embargo cuando estuvo cerca Hoseok se colocó rápidamente a horcajadas sobre él. Taehyung lo tomó de la cintura y se sentía excitado pues su Omega soltaba un aroma demasiado embriagador. —  Mi Sol, esto está mal... Dijo la doctora que no podíamos...

— ¿Le harás caso a otra Omega y no a tú Omega? ─ dijo con un tono coqueto y seductor, liberando su aroma excitado.

— Sabes que te amo y te deseo, pero esto será peligroso en especial porque tu líquido amniótico está derramándose.

—  ¡Joder! Es tu culpa Perro de quinta... Siempre quieres follar.─ Taehyung lo vio muy ofendido pues quien siempre empezaba los juegos previos era su Omega.

—  ¿Yo? Pero si... ¡Ah ya qué! —  dijo tomándolo en brazos y  colocándolo en la cama. Luego se comunicó con su hijo a través del lazo  para que llevara a la doctora. 

—  ¡Duele! ¡Corta rápido!

— No, debemos esperar que venga para que...

—  ¡Para nada tú lo hiciste antes, solo busca tijeras esteriliza y ya...! 

Taehyung puso los ojos en blanco, sin embargo hizo todo lo que Hoseok le había indicado, cuando tuvo lo necesario sacó sus garras y corto en la misma cicatriz anterior. Hoseok empujó un poco su vientre y la primer niña nació, Kim Jiwoo. Taehyung la tomó en brazos y cortó el cordón umbilical, luego se la entregó a Hoseok quien la acarició y la pegó a su pecho.

— Viene la otra mi Sol.

— Hye-Rin.

Taehyung sacó al bebé haciendo el mismo procedimiento y luego lo colocó sobre Hoseok. Dongpyo llegó con la doctora y al ver la herida de su padre se transformó en lobo y lamió la herida haciendo que esta se cerrara.  La doctora solo revisó a las pequeñas para asegurarse que estaban bien y sanas. En efecto, las pequeñas estaban muy bien y ambas buscaban el aroma de su padre Omega.

Hoseok las tomo en brazos y sonrió al verlas tan bonitas, una de ellas tenía la piel más oscura y se parecía un poco a su Alfa. La otra era parecida a Hoseok, pero ambas compartían el cabello negro de su padre Alfa.

— Las peques son lindas papá.

— Lo son hijo, dos lindas Omegas.

Dijo Taehyung acariciando el cabello de sus pequeñas, Dongpyo sonrió al ver a sus padre siendo cariñosos con sus hijas. De pronto recordó que ellos hasta ahora disfrutarían de esa experiencia de cuidar bebés, sin embargo ellos siempre los cuidaron de la misma forma. Recordó sus días en el bosque cuando su padre Omega hacía nidos para ellos y los cuidaba del frío, cuando los lamía para quitarles la suciedad o cuando los alimentaba como bebés. 

Hoseok sintió nostalgia mediante el lazo con su hijo, lo observó y notó sus ojos cristalinos, entonces extendió su mano y su hijo la tomó, lo atrajo hacia su regazo y lo abrazó. — Dong, eres mi bebé, aunque no pude verte así, sé que me perdí de ver al bebé más hermoso de la galaxia. 

— Lo sé, solo que recordé nuestros días en el bosque y sentí nostalgia de los nidos que hacías en el bosque, como nos aseabas y la forma en que nos enseñaban a cazar.

Si no hubiera nacidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora