-Encima en medio de la comida mi madre suelta lo de mis dientes, porque resulta que los invitados son dentistas y tal... ¿Te lo puedes creer?- dije casi chillando hacia el teléfono móvil.
-Bueno, a lo mejor ni ha pensado en lo que decía, pero mira el lado bueno, ahora ya no tendrás que esconderte cuando sonrías o haces algo que implique enseñar los dientes.
-Ya, eso si, pero lo que más me molesta es que lo haya dicho delante de todos, sobre todo de Pedri y de Darío. Ahora ellos se lo dirán a todos y volverán a reírse de mí, como allí en Girona. Por cierto, ¿Qué tal todo por allí? ¿Algo nuevo?
-No mucho la verdad, aunque bueno... ahora que lo pienso si, mi hermano ha vuelto a competir en otra carrera, pero eso no es lo interesante, en esa carrera había una chica que no paraba de animarlo. Y ya sabes que él es pésimo con las motos, así que yo creo que mi hermano tiene algo con esa chavala.
-¿Tu hermano con una chica? Madre mía, pero si el pequeño Samu está madurando y todo- reí al creer en Samu teniendo algo serio con alguien.
-Ya ves, yo flipo, ¿desde cuándo mi hermano se enamora? Si él siempre ha sido más de ir de flor en flor.
-¿Y tú qué tal con Marcos?
-Mal- por el tono de voz que lo dijo supe que le importaba.
-¿Por qué?
-Puff... pues por todo, el otro día cuando te dije que habíamos quedado en lo de los patos, donde siempre quedábamos tú y yo... pues resulta que no estaba solo, había otra chica, y no solo eso, resulta que era su novia. Y que Marcos le estaba poniendo los cuernos conmigo. Al final han cortado, pero me sabe mal por la chica. Si yo supiera que Marcos tenía pareja nunca me habría metido en medio.
-Jolín, que cabrón.
-Levana, ¿desde cuándo dices esas groserías? Y eso que eras mudita...
-Oye, ¿pues te puedes creer que el otro día en el instituto casi me pego con una tal Marina?
-¿Levana eres tú? ¿Qué has hecho con mi mejor amiga? Devuélvela por favor- bromeó Carmen, a lo que yo carcajeé.
Alguien abrió la puerta de mi habitación sin previo aviso.
-¿Levana estás despierta?
-Jolín Pedri, toca antes de entrar, podría haber estado saliendo de la ducha, o peo aún, desnuda.- le regañé.
-Bueno, eso no estaría nada mal.- bromeó, y desde el teléfono móvil se escucharon las carcajadas de Carmen.
-Pedri- le chillé, ¿Por qué me ponía nerviosa cuando decía esas cosas?
-¿Qué? Es verdad- se encogió de hombros mientras seguía riendo- Mi tío me ha dicho que te traiga esto- dejó un plato con salmón a la plancha y verdura cocida sobre mi mesita de noche, y se sentó en la cama.
-Pedri levántate de ahí.- le ordené, quería seguir hablando con Carmen y con él en la habitación no podía.
-Oye Levana, ¿este tal Pedri quién es, el de la rosa o el del beso del otro día?, bueno de todas formas te cuelgo, que mañana tengo que ir a hacerme una sesión de fotos para la agencia de mi madre.
-¿Cómo que el del beso del otro día? Levana contéstame- inquirió Pedri.
-Pues un chico, a demás no te tengo por qué dar explicaciones.
-Levana, ¿fue Joel verdad?- asentí con la cabeza, y sus ojos cambiaron de enfado a decepción, cosa que me hizo sentir algo extraño en mi interior, no sabría como describirlo.
-No me mires así.
-¿Así cómo?
-Pues como me estás mirando ahora, con decepción.
-Es que si te soy sincero, no me esperaba esto de ti.
-¿Y qué te esperabas? Mira, Joel me trata genial, y si no lo quieres aceptar pues es tu problema.
-No es normal que al primer chico que te trate bien ya te tires encima. Hay miles de chicos que te pueden tratar bien, no solo él.
-¿Quiénes? ¿A caso tú lo harías?
-Pues al igual sí.
-Vamos Pedri, ambos sabemos que no es así- estuve a punto de decirle lo de la apuesta, pero por suerte me callé.
-¿Qué te hace pensar eso?
-¿Tú de verdad has reflexionado en nosotros? No estamos hechos el uno para el otro, ni siquiera funcionamos como amigos.
-Pero eso es porque tú no quieres, podríamos llevarnos perfectamente. Por intentarlo no perdemos nada.
-¿Y qué se supone que tenemos que intentar?- inquirí, eso tenía que ver con la apuesta, lo tenía más claro que el agua.
-Pues llevarnos bien, de este modo verás que Joel no es el único chico que te puede tratar bien.
-Tengo que comer algo antes de dormir- cambie de tema para que se fuera de mi habitación.
-Pues come- se encogió de hombros, pareció que no entendía que lo que quería era estar sola, así que comencé a comer delante de él para ver si se dignaba a irse.
-¿De qué estabais hablando tú y Darío hoy en el patio?- Este era mi turno para hacer preguntas, y no lo iba a desperdiciar.
-De nada importante.
-Algo será, porque por vuestras caras parecía algo malo.
-Bueno, es que ahora ya no nos llevamos tanto como antes.
-¿Y a que se debe eso?
-Por una apuesta que hicimos hace tiempo.
-¿Cuál?- hice como que no sabía nada para sonsacarle información.
-¿Quieres agua o algo para beber?
-Sí, pero primero contéstame a la...- no me dio tiempo a terminar la oración, ya que se había levantado para irme a buscar algo de beber.
-Toma, te he traído agua, no sabía que querías así que he traído lo más básico.-dijo extendiéndome un baso vacío, mientras lo llenaba de la botella.
-Vaya, si me parece que los críticos se han equivocado, deberían de haber puesto tu nombre en vez del mío.- bromeé, y él al reírse también, derramó agua sobre mi cama.
-Ostia perdón, ya cambio yo las sábanas, aunque creo que habrá que dejar secar el colchón...- dijo con una mueca.
-No te preocupes, hay más habitaciones. Puedo dormir en la de enfrente.
-En esa duermo yo, pero por mí no hay problema si quieres dormir conmigo eh.
-Pedri- le volví a reñir.
-¿Qué? Ahora que lo pienso, o duermes conmigo o en el sofá, porque... en las otras habitaciones hay que poner los colchones, que están en el garaje.
-O puedes dormir tú en el sofá y yo en la cama.
-No, pero si te resulta incómodo puedo dormir en el suelo.- últimamente se estaba tomando demasiado en serio lo de ser considerado.
Después de ponerme el pijama e ir a su habitación, Pedri ya yacía en el suelo, tumbado en una cama fabricada de sábanas. Y no dejaba de quejarse, estaba bufando todo el rato y no podía dormir por sus protestas.
-¿Si te dejo subir a la cama prometes no rozarme ni un pelo?- pregunté, al fin y al cabo me empezó a dar lástima.
-Sí, sí, te lo juro.- Y seguidamente subió a la cama conmigo.
Y así fue la primera noche que dormimos juntos, era la primera vez que dormía con algún chico que no fuera Samu, y eso a la vez me resultaba algo extraño. Pero no pasó nada más que dormir, justo como me había prometido.
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Pues nada, que hoy estaba inspirada y tenía tiempo, así que aquí va otro capítulo más. Espero que este os haya gustado más que el anterior, al menos a mí me ha gustado más escribirlo.
<3 <3 <3
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Una rosa para el recuerdo/ Pedri González
Fanfic¿Qué pasaría si viene un completo desconocido a darte una rosa?, ¿Qué pasa si todo resulta ser un reto que le hacen sus amigos? Esta es la historia de Pedro González y Levana López. Este libro no es un cuento de hadas, se convertirá en una historia...