Una rosa para el recuerdo/ Pedri González

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-¿Y tu compañero?- Preguntó Pedri a su hermano desde la mesa en la que estábamos sentados, Fer estaba en la cocina haciendo la comida. 

-No ha venido aún, llegará esta tarde con sus cosas, aún no ha hecho la mudanza, solo tiene aquí un par de camisetas y pantalones, pero hoy ya se muda definitivamente. 

-¿Qué está estudiando?- Inquirí una vez Fer se sentó con nosotros a comer. 

-Magisterio. -Respondió llevándose el tenedor con espaguetis a la boca. 

-¿Cómo se llama?- Le preguntó otra vez su hermano. 

-Joder, eso parece un interrogatorio, se llama Iker, es de Lleida pero estudia aquí, tiene veinte años, está en tercero de carrera. ¿Queréis saber algo más? ¿Os doy su DNI? -Dijo gracioso mientras seguía comiendo. 

-No gracias- Hablamos Pedri y yo al unísono, como si nuestras voces y mentes se hubieran compenetrado. 

-A vosotros os ha afectado pasar tanto tiempo juntos eh... 

-¿Qué quieres hacer después de comer?- Me preguntó Pedri intentando evitar lo que dijo su hermano.

-Me gustaría ir a ver a Carmen y a Samu. 

-Decidido, eso haremos. -Sentenció Pedri, a lo que yo le dediqué una sonrisa de boca cerrada, como las de siempre. 

-Ahora que lo pienso, el día de tu cumpleaños tenías la cita al dentista. -Dijo Pedri. Fer se fue a atender una llamada de sus padres. 

-Sí, pero no fui, la cambié para la semana que viene, para cuando lleguemos. ¿Por?

-Es que... -Comenzó a jugar con sus manos, demostrando así que estaba nervioso por lo que iba a decir- Me gustaría verte sonreír algún día sin que te tuvieras que tapar. -Me sorprendió lo que dijo, pero me pareció aún más tierno, se veía tímido y me encantaba esa faceta de él, ya que siempre se intentaba mostrar como alguien fuerte sin muchos sentimientos, pero se estaba abriendo conmigo. 

-A mi también me gustaría sonreír sin tener que taparme, pero ya se me hizo costumbre cuando se metían conmigo, así que comencé y... ya es como algo que hago sin pensar, como si fuera automático. -Vi como quería contestar a lo que le dije, pero cerró la boca cuando vio a Fer entrar y dirigirle el móvil a él. 

-Pedri, papá y mamá quieren hablar contigo.- Y así, Fer interrumpió nuestra conversación, pero no me importó, ya que también hablé con él mientras Pedri lo hacía en la terraza con sus padres. 

-Levi, mis padres te mandan saludos, y dicen que no te preocupes por el trabajo, que ya volverás cuando puedas. ¿Nos vamos ya? Tengo ganas de conocer a tus amigos. -Habló mientras agarraba las llaves del coche y se las tiraba a Fer como diciéndole que nos llevara. 

-No viven muy lejos, son unos cincuenta minutos caminando y diez en coche, si no quieres llevarnos ya caminamos tranquilo. -Le dije a Fer para que no se enfadara con su hermano por el gesto que tuvo al lanzarle las llaves. 

-Tranquila Levi, ya os llevo, total, Iker no viene hasta las cinco o así. 

-Oye, que solo la llamo yo así, búscate tu un mote, pero Levi es mío.- Dijo Pedri dirigiéndose a su hermano mayor con cara de pocos amigos.

-Vale, me he perdido demasiadas cosas este mes. ¿Se puede saber que mosca te ha picado con nuestra prima? -Preguntó Fer riendo. 

-Nada, tú... solo llévanos por favor.

-Deberías tratar mejor a tu hermano. Hace tiempo que no lo ves, intenta no enfadarte.- Hablé una vez ya estábamos en el coche camino a casa de Carmen, habíamos parado para echar gasolina y aproveché el momento para hablar con Pedri.