Diezciocho.

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Luzu caminaba tranquilamente a la casa de Raúl con varios documentos en su mano,tenía que calcular el presupuesto del pueblo y el mantenimiento de los espacios recreativos. Sabía cómo hacerlo,pero quería tener al menos una excusa para hablar con el.

Se supone que como la santa de la luna el debía vestir su típico atuendo de capa azul marino,pero se le hacía un conjunto muy pesado que no iba con su estilo,así que volvió a vestir su capucha negra y pantalones de mezclilla sencillos. Era más fácil trabajar así pues su horario era ocupado todo el día,entre sanar enfermos y monitorear todo lo demás.

Auron le recomendó que consiguiera un asistente,pero no sabía quién podría serlo,así que trataba todo lo que hacía lo mejor que podía. Ya tenía una relación más sana con la gente del pueblo y ciertamente eso le quitaba un peso de encima.

Tocó la puerta de la vivienda varias veces,pero no hubo respuesta alguna,un poco extrañado y preocupado giro la perilla al ver que se abrió con tanta facilidad una energía extraña recorrió su cuerpo.

Entro a la vivienda desesperado y se le helo la sangre cuando vio el interior completamente vacío,ni un solo mueble había en la vivienda. Todo estaba desolado,lo que le causó un mal augurio.

Dejó caer los documentos en sus manos y corrio hacia el dormitorio de Raúl,abrió la puerta de la habitación de un solo golpe y lo que vio le oscureció el rostro.

En su habitación solo estaba la cama,completamente destrozada y un poco quemada,la base estaba rota y podía ver cómo varios resortes salía del colchón. A paso lento se acercó a ella y pudo ver una nota amarilla que reposaba tranquilamente en una parte de la cama que era de madera.

Con una mano temblorosa tomo la nota y la leyó.

“Sabía perfectamente que no me dejarías ir,así que lo hice sin que te dieras cuenta.

Espero que esto no afecte tu forma de trabajar, por qué si piensas en fallar en tus responsabilidades a propósito solo para que vuelta,lamento informarte que eso no pasará.

Hice mi parte
Así que ahora la responsabilidad es completamente tuya.

Y si,queme la cama.
Por qué me deshice de toda las cosas que me diste y ciertamente esto me deja un mal sabor de boca. ”

- Raúl. -

 

El rostro de Luzu se oscureció completamente cuando terminó de leer esa carta que claramente fue dejada con la intención de que el la leyera. Y por un breve momento dejó caer sus brazos y miro a su alrededor con ganas de llorar. Auron se había ido y lo único que dejó es una carta ridículamente nefasta.

Por un momento,sintió que se desvanecía y un recuerdo fugaz paso por su memoria.

Flashback.

Ambos entraron a la habitación tomados de la mano y se arrojaron a la cama mientras reían y jugaban.

“ Auroncito... ” - murmuro el mientras sentía como el menor se acomodaba entre sus brazos y soltaba una risa. “Tengo que irme a casa,está anocheciendo.. ”-

Raúl se removió un poco en protesta y soltó un bufido.

“ ¡Venga ya solo quédate así un rato más!" - pidió Auron mientras se subía sobre el y lo miraba con una enorme sonrisa.

Sus bellos ojos cafés tan suplicantes solo lo hicieron sentirse en el cielo,por qué solo el podía verlo así,solo el conocía está parte de la personalidad de Auron.

Fin del Flashback.

En ese momento Luzu camino hacia el marco de la puerta y no pudo evitar comparar ese recuerdo con aquella vez que Auron descubrió su infidelidad. Si,podía verlo,como ese rostro tan alegre,energético y sincero se transformaba en un gesto deformadamente oscuro y lleno de ira. 

En ese momento no pudo evitar soltar un chasquido de lengua y burlarse de si mismo.

Tentó tanta a su suerte que terminó perdiendo aquello que pensó que sería suyo para siempre. Saco lo mejor y a su vez lo peor de Auron,fue su alegría,su tristeza,sus risas e incluso lágrimas. Era tan cierta aquella frase que decía no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes por qué solo así se dió cuenta de lo egoísta que era.

" Raúl es luz,yo soy oscuridad.. ” - pensó mientras bajaba la cabeza.

Era cierto. Pese a que la personalidad de Auron tenía muchos puntos negativos,lo que más resaltaba en el era su coraje,su valentía y sobre todo,esa originalidad que se cargaba encima para ayudar e incluso proteger a los demás.

En cambio el,era tímido,reservado,fácilmente lloraba cuando las cosas no salían bien o como a el le gustarán,hizo un desastre cuando no gano las elecciónes y culpo a Auron de su fracaso,lo llamo traidor,le hizo tantas cosas y aún así Raúl no lo dejo. Por qué tuvo un punto al dejarle la candidatura a Lolito,no estaba listo para algo así. Pese a eso lo llamo traidor y se acostó con su mejor amigo.

Ahí llegó el derrumbe de todo y aún así,cuando Auron volvió se quedó a ayudarlo a manejar está mala jugada que le hicieron los dioses.

No había punto de comparación.
Raúl Álvarez era todo.
Borja Luzuriaga era  nada.

No merecía ser feliz,no merecía llorar,no merecía ser el protector de estás tierras,no merecía la alcaldía,no merecía ser un héroe. No merece ser nada. Solo quería desaparecer en un lugar tan remoto para que nadie lo encontrara y así,todo mundo olvidase su nombre.

el castaño salió a paso tranquilo de aquella casa.

“ Es mejor que me odies.. ”- pensó.

“ Tienes derecho a odiarme” - murmuró.

  Y aún con el último recuerdo del rostro tan radiante a Auron rondando por su mente dijo:

-No me perdones.










Doble vida (Luzuplay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora