Trenta y cinco*

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Se levantó más temprano que de costumbre y compro varias cosas en el pueblo, cosas que el desconocido necesitaría para poder sobre llevar la situación.

Está vez organizo un horario flexible para poder cuidar del joven y a su vez cumplir con sus labores cotidianas, así que tendría un día más ajetreado de lo normal. Cuando llegó a la cueva dónde dejó al viajero de percató de que esté ya estaba despierto, sentado en la cama improvisada que hizo mientras miraba hacia donde el estaba. Aún conservaba la capa azul que le había dejado para cubrirse del frío

— Buenos días...— saludo Luzu en voz baja mientras dejaba las pertenencias que traía cerca de la entrada —... ¿Cómo amaneciste? ... - cuestiono mientras se acercaba lentamente a el y mostraba una sonrisa.

El joven no se movió ni dijo palabra alguna, solo miro a Luzu acercarse con unos ojos tan desiguales y muy indiferentes. No se veía agresivo, así que el castaño pensó que no tendría ganas de hablar. Por lo que no insistió.

— Te encontré desmayado y con una gran herida en el torso, así que te traje aquí y te sane, dormiste todo el día. — explico Luzu mientras aproximaba su mano a la frente del chico. — Como veras... Hice un pequeño refugio para que descansaras mejor, no te preocupes por tus cosas, la mochila que tenías está aquí. No moví nada. —

Luzu estaba apunto de hacer contacto con su piel cuando el menor interpuso su mano y lo tomo del antebrazo. Lo que lo sobresalto un poco. Ambos se quedaron mirando unos minutos y de la nada el chico se levantó y dejo caer la capa azul con la que su cubría,dejando ver qué del torso hacia arriba estaba desnudo,así mismo, estaba curado, había usando los unguentos que dejó para curar su herida.

— Gracias! Por un momento pensé que no sobrevivíria a esa manada de osos — explico el chico con una sonrisa de alivio — Yo ya me veía en manos de dios jajaja pero bueno, en fin, muchas gracias por cuidarme. — dijo el chico mientras soltaba el brazo de Luzu y le estrechaba la mano. — Lamento los inconvenientes. — se disculpo mientras se acercaba a dónde estaban sus pertenencias y sacaba una camisa.

Luzu de quedó quieto,sin mucho que decir, ya se veía bastante mejor pero no veía conveniente el que hiciera movimientos tan bruscos.

— A-antes de que te vistas,tengo que curar mejor tu herida,traje varios medicamentos.— llamo la atención de el chico, quien freno sus movimientos y lo miro impaciente — Siéntate otra vez, por favor eh.... — intento llamarlo por su nombre, pero lo había olvidado.

— Quackity. — dijo el chico mientras se volvía a sentar otra vez — ¡No lo olvides señor desconocido! — pidió con una sonrisa a un más grande y soñadora.

Luzu rio nerviosamente por lo energético que era,parecía un niño pequeño,pero al menos agradecía que ya no estaba tan adolorido y podía levantarse. El castaño se giró para sacar las cosas que consiguió,tomo el medicamento y se inco cerca de Quackity para tratarlo.

— Me llamo Borja, pero puedes decirme Luzu. — se presentó el castaño mientras sonreía tranquilamente y abría una pomada blanca y tomaba un poco con dos dedos. — Con este medicamento estarás mucho mejor,normalmente usaría otros métodos para sanarte pero... Prefiero solo hacerlo en emergencias. — continuo su explicación mientras tomaba una venda y la colocaba sobre la herida, comenzado a enrollarla por su torso.

Quackity bajo la mirada osea ver al otro.

— Tu voz es muy suave y tranquila.. — dijo Quackity con admiración — Me gusta, es muy relajante. —

Luzu alzó la mirada y lo vio directo a los ojos,era extraño ¿Por qué diría cosas así? Parecía ser alguien muy observador.

— Jajaja... Gracias. — acepto Luzu continuando con lo suyo. — Me dedico a cuidar personas, así que intento hacerlo sentir cómodos. — concluyó mientras aseguraba la venda y se levantaba del suelo — Ya puedes vestirte. — dijo mientras se daba la media vuelta y buscaba madera para encender la fogata

Doble vida (Luzuplay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora