Doble vida (Luzuplay)

cincuenta y cinco.

Al fin era tres de diciembre.
Hoy las calles de Tortillaland estaban decorado con vivos colores y el ambiente era festivo ¡Hay que celebrar! Pues un día como hoy, el ser más bello de la tierra,la flor más pura,la luz radiante y santa del sol,descendió como un ángel caído del cielo a salvar a su gente.

Toda la gente estaba vestida para la ocasión, blanco y dorado eran los colores a resaltar. Excepto al color azul con plateado que vestían los habitantes de Karmaland, pues para distinguirse entre habitantes y formar una buena relación entre ambos pueblos. Sería la santa de la luna, el demonio más piadoso, guardian de los sueños,quien compañia a la santa principal durante una breve ceremonia que se daría en la iglesia del pueblo

Y justamente,estaban todos los héroes ayudando a ambas santas a alistarse en habitaciones separadas en el templo del hechicero, Rubius asistía a Raúl y Vegetta a Luzu.

Y justamente, estaba el albino de mechón naranja viéndose en el espejo mientras se colocaba un poco de labial en sus labios mientras esperaba a que el otro albino terminará de ajustar el corcel de su vestido.

— Axozer hizo un gran trabajo ayudando a la gente a preparar todo esto. — murmuró Raúl mientras  suspiraba y sonreía incómodo ante su reflejo.

— Es el digno hijo de la santa, por supuesto que haría un gran trabajo — contesto Rubius mientras hacia un nudo para sujetar las cuerdas del vestido y de paraba atrás de Raúl.

Rubius puso delicadamente sus manos sobre los hombros descubiertos de Auron y sonrió. Ahora, ambos se veían ante el espejo con un ambiente de total tranquilidad que les resultaba relajante.

— Mira ahí... — susurro Rubius mientras se separaba y se acercaba al tocador y tomaba un frasco de perfume egipcio — La persona más hermosa de todo el mundo,el más encantador,el más divino... — admiro mientras que con el gotero de cristal,tomaba un poco de perfume y lo colocaba detrás de las orejas de Raúl.

— Tu también eres muy bello Rubius... — dijo Raúl con una sonrisa algo apenada,no importa cuánto se lo dijeran,siempre le causaba vergüenza.

— Pero no tanto como tú... — respondió Rubén mientras tomaba un poco de iluminaron brillante y  lo colocaba por debajo de su cuello para resaltar la clavícula — Mi belleza es gracias a ti,me salvaste.. — dijo mientras ponía un gesto más tranquilo.

Luego de esa conversación, Rubius ayudo a Auron con su peinado,maquillaje y joyería. Lo cual el agradecía profundamente,ya que a pesar de ser la santa considerada como la más hermosa y perfecta, no tenía ni puta idea de cómo arreglarse para lucir como tal. Lo cual le hacía creer que aún había una parte del viejo Raúl que existía dentro de el.

— Tu amigo Vegetta es muy lindo.. — dijo Rubius con una enorme sonrisa — Es adorable...  —

— Rubius, estás casado con Juan,deja de ver a otros hombres.. — dijo Raúl mientras cerraba los ojos al sentir como rubius le colocaba una corona en su cabeza.

— Realmente no sé si considerar lo nuestro un matrimonio,prácticamente Juan vive, existe y respira por su puesto como hechicero..— dijo Rubius poniendo un gesto melancólico — Realmente no se que pasará con nosotros, estos últimos días hemos discutido bastante, el no durmió en casa anoche y.... — reveló mientras detenía un momento sus movimientos y sentía como una lágrima caía de su mejilla.

Cuando Auron abrió los ojos, inevitablemente vio al oso llorar y como sus orejitas se caían de la tristeza,de inmediato, se levantó de su asiento y lo abrazo de forma protectora, mientras solo se escuchaban sus sollozos.