✧・゜ ↳ broken¡!
〘 twilight fanfiction 〙
❛ the only thing I fear is losing you ❜
Su llegada ya había sido anunciada
en Forks mucho antes, sin saber que
supondría el inicio de su verdadera vida.
〘 cover by me 〙...
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Hoy se cumple una semana de la llegada de los Cullen a mi vida. Dos días atrás, cuando llamé a Edward para avisarle, me prometió volver hoy. Olvidaba lo que Sam me había contado momentos antes, que todos ellos se encontraban cazando por su falta de alimentación. Me disculpé sinceramente por molestarles, pero me dijo que no me preocupara, aún no llegaban al lugar que buscaban.
Todo el fin de semana me he mantenido en silencio, aprovechando el poco tiempo que me quedaba con mi calma y tranquilidad. Me despierto el martes a las nueve en punto de la mañana, sin sueño pendiente que recuperar. Estaba nerviosa, no estaba segura de lo que iba a pasar ahora que había aceptado ayudarlos. Por otra parte, tenía curiosidad, ¿por qué era yo su última esperanza de encontrar a ese hermano de Sam?
No se me pasa por alto unas pequeñas risas que se escuchan no muy lejos de la casa. Distingo con una rapidez que me asusta a los dueños, se trata del matrimonio Cullen. Todo se queda en silencio, hasta que dos toques se escuchan en la puerta.
¿Por qué llama a la puerta, si es su casa?
La pregunta la formulo en mi mente, esperando que sea verdad el hecho de que Edward puede leer mentes. Todo se confirma cuando ambos traspasan la puerta, luciendo incluso más hermosos que hace una semana. Lo único diferente ahora, es que los ojos de Bella ya no son rojizos del todo, están empezando a adoptar el color dorado de los de Edward.
Han venido solamente ellos.
—Hola de nuevo, Keira—saluda Bella, guardando sus manos en los bolsillos de sus vaqueros. Parece estar tímida o insegura—. No sabes lo mucho que te agradecemos esto.
—No tenéis que hacerlo, me alegra saber que podré ser de utilidad por una vez en mi vida—murmuro, ocultando la tristeza de mis palabras.
—Alice me ha confirmado que queda un mes exacto para el momento en el que todo pasará—interrumpe Edward, con tranquilidad—. Me gustaría que nos acompañases hasta la casa de mi padre.
— ¿Hay más vampiros?
—Tengo una familia completa, Keira—dice, con una sonrisa—. Quiero que los conozcas, simplemente porque ellos saben de tu existencia y adoran conocer gente nueva que no ha enloquecido por conocer nuestro secreto.
¿De verdad era posible que unos desconocidos quisieran conocerme?
—De acuerdo, al menos de esa manera podré saber en quién debo confiar—digo, encogiéndome de hombros.
