14

2.6K 338 71
                                    

— Sunghoon. ¿Me estás escuchando?

— Maldita sea. —siseó el mencionado por lo bajo.— Nishimura está con Sunoo ahora mismo. Están viniendo por acá.

El peliazul volteó disimuladamente hasta acomodarse al lado de Sunghoon. La imagen de Riki junto al pelinegro le trajo una leve sospecha sobre las verdaderas intenciones que fuera a tener Nishimura.

— Ni crea que va a tratar algo con él. —volvió a murmurar, esta vez un poco más alto.

Jungwon vió el ceño fruncido del rubio claramente en gesto de enojo, pero lo que más lo descolocó fue como su rostro cambió rotundamente, dejando a la vista su tierna y amplia sonrisa de un momento a otro.

— ¡Hola Sunoo! —exclamó muy animado al dar no más de tres pasos y ponerse frente a los otros dos chicos. Yang se palmeó la frente ante el comportamiento inusual de Sunghoon. Aquí empezaba una nueva etapa... Park celoso Sunghoon.

O quizás también era algo más, Jungwon no podía asegurarlo del todo.

— Uh, hola Sunghoon. —sonrió escasamente y Riki rodó los ojos con claro fastidio.

— Hola Sunoo, yo... Eh, yo fui a recogerte a tu salón, pero ya no estabas. Siento tardar un poco. —se excusó sinceramente mientras apreciaba al bello pelinegro frente a suyo.

— Ni tanto, Park. Yo estaba con Sunoo. Pensábamos ir a la cafetería. ¿Vienes con nosotros? —se entrometió el castaño con suma confianza.

Sunghoon contó los suficientes números para no perder la paciencia.— De hecho, yo acordé mucho antes para pasar el tiempo de receso con Sunoo. Solos. —recalcó la última palabra como firmeza mientras retaba a Nishimura con la mirada, este sonrió con burla pero antes de responder algo más chocante, fue interrumpido por el pelinegro.

— Él tiene razón. Lo siento mucho, Riki. —se interpuso en ambos y miró por unos instantes al castaño.— Agradezco que me hayas acompañado, pero ya te había avisado que tenía que ir a ver a Sunghoon. No puedo ser grosero con alguno de ustedes.

La voz tan suave y tierna de Sunoo solo hizo derretir a Sunghoon, estaba muy perdido por él y ya no había marcha atrás. Sin embargo, tuvo que reprimir su estúpida sonrisa enamorada para reafirmarse y ver al castaño.

— Ya lo escuchaste, es más, él ya te lo había dicho. Insistir es fastidioso. ¿Sabes? —soltó algo brusco y serio.

— Es una pena por hoy, pero recordaré invitarte luego. —Riki ignoró olímpicamente al rubio y posó su completa atención en Sunoo.— Nos vemos mañana, creo que hoy ya no nos toca clase juntos.

— Uh, está bien. Gracias, Ni-ki. —esbozó una sonrisa amable.

Nishimura escondió sus manos en los bolsillos de su rasgado jean y se acercó peligrosamente al rostro de Sunoo.

Sunghoon por poco y enrojece debido el enojo al ver cómo es que el castaño le dejaba un corto beso en la mejilla al más bajo.

— Recuerda lo que te dije. —susurró para luego separarse y sonreírle ampliamente a ambos chicos. Mostrando su blanca dentadura y aquellos dos dientes delanteros más grandes y notorios. Como un tierno conejito.

Sunghoon volvió a fruncir el entrecejo, había podido escuchar todo con suma claridad, no lo culpen por forzar su sentido del oído justo en ese momento.

«¿Qué significaba eso? ¿Es que Nishimura también quiere hablar sobre algo que no le incumbe? Estúpido.» —estaba hecho un manojo de pensamientos negativos.

Sunoo solo optó por asentir levemente y se despidieron.

Riki siguió caminando de frente con actitud despreocupada y el peliazul que aún seguía presenciando todo recostado en la pared, no evitó el verlo con suma atención. A Jungwon no le estaba dando buena espina a pesar de no conocerlo directamente.

— Gracias por, por no plantarme. —confesó con suavidad, ahora mostrando su verdadera actitud cuando estaba solamente con Sunoo.— Estuve b-buscándote por todos lados.

— Lamento eso, pero estuve conversando sobre algo con Riki y, cuando menos me dí cuenta, ya estábamos caminando a no sé dónde.

Sunghoon soltó un leve resoplido.— De acuerdo, no te preocupes. El problema fue Nishimura.

Y ahí el pelinegro cayó en cuenta que habían de llevarse mal. Recordó cuando Riki lo tildó de "ex-mejor amigo", "rompecorazones", "indisciplinado" y "rebelde".

También notó la fría y arisca actitud de Sunghoon y el cómo solo lo nombraba por su apellido con molestia aparente.

¿Sería posible el que volvieran a ser amigos siquiera?

Sunoo lo estaba pensando detenidamente.

— ¿Vamos a la cafetería? —la dulce voz de Sunghoon lo sacó de sus lejanas ideas y simplemente aceptó dándole una corta sonrisa.

Para cuando el rubio volvió a mirar al frente, se percató que Jungwon ya no estaba en el lugar donde lo había dejado. Realmente le agradeció internamente, Sunghoon quería pasar un tiempo privado con Sunoo.

Ambos caminaron al mismo ritmo mientras conversaban brevemente sobre su anterior clase. Las sonrisas no se hicieron de esperar por la pronta y agradable confianza que se generaba entre ellos. Sunghoon insistió y se le fue posible el comprar algunos snacks y un par de manzanas, Sunoo fue el encargado de traer dos botellas de jugo de naranja para la ocasión. Terminaron encontrando una mesa totalmente desolada y se sentaron uno frente al otro.

— Ahora solo me falta hacer un informe de investigación para Economía pero creo que... —comentó Sunoo con fluidez.

— ¡Sunghoon-oppa! —una aguda y algo chillona voz interrumpió la conversación.

El mencionado rodó los ojos algo molesto y en un par de segundos, ya tenía a una chica al lado suyo.— Hola Yujeong.

— ¿Cómo estás cariño? —contestó melosamente y Sunoo se dedicó a observar cuando la linda chica intentó acariciar la mejilla de Sunghoon. El rubio rápidamente la tomó de la muñeca para alejarla.

— Disculpa si suena grosero, pero... ¿Qué haces aquí? —la miró despectivamente.— Si no te has dado cuenta, pues estoy muy ocupado y nos estás incomodando.

— ¿Yo te incomodo? —sonrió con ironía.— Pero si tú eras el que me decía que quería pasar tiempo conmigo, oppa. —la tierna actitud desapareció dejando algo ido a Sunoo. Se notaba coqueta y atrevida.

Sunghoon quiso golpearse tan fuerte hasta olvidar el mal momento que estaba pasado justamente ahí.

— Dios —se resignó— Yujeong eso fue hace un par de meses.

— Ni siquiera pasaron dos. —respondió para luego posar su delgado brazo sobre los hombros del rubio. Su rostro se acercó lenta y seductoramente hacia él.— No puedes olvidar nuestros pequeños pero interesantes besos. —susurró, insinuándose de una manera increíble para el pelinegro.

Sunghoon se encontraba tan perdido ante los encantos de aquella chica que no reaccionó hasta escuchar la suave voz de Sunoo:— Yo, uhm... Lamento incomodar. Nos vemos luego, Sunghoon. —habló con rapidez mientras tomaba su mochila y salía con agilidad del comedor.

El rubio parpadeó un par de veces más y como pudo se deshizo del cuerpo de Yujeong que por poco y se acomoda encima de él.

— Espera, no. ¡Sunoo!

No lo pensó más y cogió su mochila sin importar dejar la comida tirada en la mesa, mucho menos quiso escuchar la voz de aquella coqueta pelinegra.

Sucker for you. ‹𝟹 SungsunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora