Sucker for you. ‹𝟹 Sungsun

13

—Ah, por fin terminó esta clase. —exclamó Riki dando un suspiro de alivio.—¿Te parece bien si vamos a descansar por las áreas verdes? —le incitó con una sonrisa que Sunoo consideró muy linda y adorable.

El pelinegro estuvo a punto de aceptar hasta que recordó que Sunghoon lo había invitado a la cafetería mucho antes.

—Mhm.. Me encantaría, Ni-ki. Pero ya acordé para almorzar con Sunghoon, lo siento.

—Oh, vamos. ¿En serio? —fingió incredulidad.— ¿Después de todo lo que te conté?

Sunoo no supo que responder.

—¿A cuánto apostamos que está muy cómodo conversando con alguna chica de por ahí? —sonrió de lado y al no escuchar algún argumento, prosiguió:— ¿Te acuerdas de aquella vez que se olvidó de ti por hablar con aquella pelinaranja? Puede hacer lo mismo hoy, no existe excepciones.

Riki se encogió de hombros mostrando su desinterés a lo que hacía su ex-mejor amigo y miró atentamente a Sunoo.

—No lo sé. —se levantó de la silla para acomodar la mochila en uno de sus hombros.— ¿Por qué me invitaría entonces si luego va a ignorarme como tú dices?

«Piensa rápido»

—Porque siempre hace eso con quien quiera, pero a la vez eso no te asegura nada. —y en cierta parte Riki no mentía. Porque Sunghoon era todo un galán reconocido por las facultades debido a su labia fluida de aspirante "enamorado", haciendo caer a quien le servía mejor.

—¿Insinúas que quiere jugar conmigo? —cuestionó Sunoo mientras fruncía el entrecejo.

—No es cuestión de insinuar sino de informarte por tu propio bien.

—Yo dejé muy en claro que no vine a Seúl para conseguir pareja —su voz denotaba neutralidad.—, mi permanencia aquí depende del esfuerzo y concentración que le ponga a mis estudios.

—Y eso me parece muy bien, Sunoo-ah. —sonrió levemente para incorporarse y tomar su mochila. Siguiendo los pasos del pelinegro.— Es por eso que no quiero que te metas en problemas gracias a él. Sunghoon es indisciplinado y rebelde por naturaleza. ¿Crees que amistades como esas puede traerte algo bueno?

Sunoo se detuvo para encarar al castaño.— Discúlpame, Riki, pero soy yo quien toma mis propias decisiones y soy yo quien escoge a mis amigos, que por cierto, son muy escasos. No puedo juzgar así como así a Sunghoon. Acabo de conocerlo hace poco.

Riki suspiró cansado y volvió a emprender el mismo camino por el que iba Sunoo.— Tal vez tengas razón. Pero no te enojes conmigo. —dijo con suavidad mientras se apegaba más al pelinegro.

꒰ ･ ･ ･ ꒱

—¡Jungwon! —el mencionado se sobresaltó al escuchar la fuerte voz de Sunghoon. El peliazul se detuvo mientras veía como su amigo se acercaba a él con mucha rapidez.

—¿Qué pasa?

—¿Has visto a Sunoo por algún lado? —hizo una pequeña mueca de preocupación.

—¿Sunoo? —frunció el ceño tratando de recordar.— No, salí más temprano del salón. Justo iba para la cafetería, creí que estaría por ahí.

—Pues no está. —resopló exhausto por haberlo buscado insistentemente.— Me demoré un poco por el exámen que dejaron de imprevisto. Juro que fueron un par de minutos.

—¿Espera, sabías en que aula estaba para ese momento?

—¡Claro que si! Se lo pregunté en la hora de entrada, pero cuando llegué el salón ya estaba vacío.

Jungwon alzó una ceja despectivamente.— ¿Desde cuándo tú buscas a alguien para pasar el rato?

Sunghoon carraspeó incómodo por el tono en la que tiró aquella pregunta.

—¿Hay algo que debas decirme, Park?

El mencionado relamió sus labios algo nervioso y su mirada titubeó con inseguridad.— Sunoo no es u-un, "alguien". —enfatizó haciendo comillas con los dedos.— Él es diferente y especial a comparación de todos.

—Todos somos únicos, Sunghoon. —contraatacó.

—¡Yah Won, no me refiero eso! —se quejó sin saber qué hacer.— ¿Por qué me preguntas esto tan de repente?

—Aclaro que no debería preguntar lo evidente —alzó su dedo índice como símbolo de advertencia.— pero es que quiero escucharlo de tus propios labios.

—¿Evidente? —el peliazul asintió con calma.

—Acéptalo, te gusta Sunoo.

—¡Jungwon!

—¿Qué? —preguntó con supuesta inocencia.— ¿Desde cuándo te cohibes al hablar sobre el gusto por un chico? Sunoo es muy lindo y creo que es algo normal que te guste. —alzó sus hombros con brevedad.

—No lo entiendes. —las mejillas del rubio se colorearon de un leve rosa.

—Y tú no quieres aceptarlo. Vamos, Sunghoon, esto es algo nuevo para ti. —lo miró fijamente.— Ambos sabemos que nunca te ha gustado alguien con total profundidad y claro que lo entiendo, simplemente sucede.

Park exhaló el aire con total soltura, como si lo hubiera estando reteniendo en sus pulmones.— Es por eso que quiero hacer las cosas bien, Won. Me siento extraño cada vez que está cerca de mí o cuando simplemente lo veo, es una sensación nueva. —esbozó una pequeña sonrisa al recordar el precioso rostro del pelinegro.— Fue inevitable pero, sí, creo que Sunoo me gusta y mucho. —suspiró.

El color fue más intenso y Jungwon sonrió ampliamente al escucharlo, mas no duró tanto cuando recordó algo.— Espera.. ¿Dijiste que quieres hacer las cosas bien? —Sunghoon asintió.— Eso significa que cambiarías algunos aspectos negativos de ti. ¿Serías capaz de hacerlo?

—Por supuesto que sí, Jungwon.

—Entonces lo que te contaré no va a gustarte. —el peliazul hizo una mueca de desagrado.

—¿Por qué? Qué pasó?

—Los rumores, o más bien, las verdades sobre ti ya llegaron a los oídos de Sunoo. Intentó preguntármelo pero..

—¡Dime que no lo dijiste nada al respecto! —habló exasperado. No, no. No podía estar pasándole eso ahora mismo.

—No, Sunghoon, no te preocupes por eso. No puedo hablar sobre lo que respecta a tu vida, no haría algo como eso a pesar de que no me agrada tu actitud a veces.

—Muchas gracias, Won. —sonrió con cierta calma.

—Pero deberías preocuparte por los demás, por lo que son capaces de decir.

Sunghoon chasqueó la lengua con fastidio.— ¡Es mi vida! ¿Por qué tienen que compartirla?

—Eres popular y de cierta mala fama, lo sabes. Al menos deberías explicarle a Sunoo como son las cosas, o ser sincero y decirle que estás dispuesto a eliminar lo negativo de ti.

—¡Pero ni siquiera le he dicho que me gusta! —deslizó su mano por su rubia cabellera tratando de no impacientarse.

—Pero debes hallar la forma. Si estás seguro de tus sentimientos deberías empezar ya mismo. —Jungwon posó una de sus manos en el hombro de Sunghoon, brindándole afecto y apoyo.

—Las relaciones son tan complicadas.

—Y es por eso que se hacen interesantes. Cuando al fin puedes conquistar a tu persona especial vas a sentirte el chico más dichoso, Sunghoon. Acuérdate de mis palabras. —ambos se sonrieron hasta que el rostro del pelirubio cambió a uno de seriedad.

Divisó a unos metros de ellos al pelinegro siendo acompañado por Riki, el último hablando animadamente. Lo que más le incomodó fue la forma en como sus ojos brillaban al mirar a Sunoo.

«¿Es que intenta hacer algo?»