-- Debes darnos muchas explicaciones Mariano -- dijo una voz que no pude reconocer.-- Es cierto, de esta no te escapas.
O eso creo que escuchaba.
Todo se oía distorsionado y no entendía lo que decían con claridad.
Esto me pasa por volver a hacerlo.
Por bruta...
Mi conciencia tenía razón, no me gustaba admitirlo pero así era.
Poco a poco fui a abriendo los ojos.
-- Ya despertó -- dijo una voz y esta ves si pude reconocerla, era la tía Julieta y parecía muy preocupada.
Que habrá pasado?
Flaca, se que estas mal pero despavilate mamita.
Si si, okey.
Sentía la garganta un poco seca pero por lo demás me sentía "bien"
-- Agua... -- dije casi inaudible pero Dolores pudo escucharme y me alcanzo un vaso con agua.
Lo tome y lo bebí.
Mi garganta te agradece mucho Dolores.
Me senté un poco ya estando mejor.
Observe que estaba en la habitación que tenía en la casa Madrigal.
Tenia a todos y casa uno de ellos pendiente de como me encontraba.
-- Para ti --dijo un pequeño Antonio dándome una rosa congelada.
Yo le di una sonrisa y el me la devolvió.
Ese niño es un sol.
-- Tienes mucho que explicar querida -- dijo la tía Julieta amable.
Yo solo asentí, no podía culpar a Mariano por que se enteraran, era mi culpa por volverlo a hacer y el supongo que quiere lo mejor para mi.
Era mi mellizo después de todo.
Prometí no volver a golpear un árbol tan fuerte que me sangren los nudillos y que no apretaria las manos tanto que levemente las uñas se me clavaran al golpear el árbol...
Pero golpear algo me quitaba un gran peso de encima.
Era eso o contarle a alguien y no pensaba hacer eso.
Estaba por decir algo cuando me interrumpieron.
-- Saben cómo es mi hermana, algo impulsiva y se lastimó de nuevo jugando con unas sanguijuelas. -- dijo rápidamente.
Lo miré atónita y me limité a asentir con una sonrisa que demostraba arrepentimiento.
Asintieron no muy convencidos pero no volvieron a preguntar.
Luego Mariano me llevó a casa.
-- Lo lamento mucho. -- dijo antes de que yo pudiera irme a mi habitación.
-- Yo igual -- y sin más me dirigí a mi habitación con lágrimas que amenazaban por salir.
No quería pensar en eso.
Talves solo exageraba.
-- Hola... -- dijo Mariano entrando a mi cuarto sin aviso pero con un gran recipiente de helado.
Okey, eso me ayuda.
No le respondí pero recibí el helado y la cuchara que me dio.
-- Una visión de Bruno -- dijo de repente.
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Ecos De Amor (Dolores Madrigal x tu)
Teen FictionPara iniciar esta historia será chica x chica así que si no te gusta este tipo de contenido te invito a darte la media vuelta y respetar mi creación <3 Tratara de T/n quien tiene 18 años, es hija melliza de Mariano por lo que son muy unidos des...