100 días antes de la lesión. Parc Olympique Lyonnais. Lyon, Francia.
La lleva la 22 que toma la banda derecha, hace un amague que deja a la defensa en el camino, Lawrence no la vio venir se lleva a Illestedt encara a Votiková y ahí está GOOOOOOOOOOOL llegó el segundo gol del siete veces campeón de la mano de la joya que trajeron esta temporada. - Dice la narradora.
A ver veamos las estadísticas Reimers, Del Castillo lleva más de 20 goles esta temporada para el Olympique de Lyon 12 asistencias. - Habla ahora la comentarista. - No es nada nuevo que cantes gol de la 22 en el Stade des Lumières.
YO la quiero en mi equipo siempre. - Habla Reimers entre risas.
Es que hasta yo mujer. Diana del Castillo vino a convertirse en la reina del fútbol femenino que se cuide Marta...
Estaba justo en el lugar que había soñado toda mi vida. Tenía todo, una enorme casa, vivía del fútbol, había ganado títulos colectivos, un par de individuales, lo había ganado todo con trabajo , muchísima constancia y sacrificio; no necesitaba nada más.
Tenía a Gigi conmigo y solo algún flash del pasado que me atormentaba.
Llevo en Lyon aproximadamente 9 meses, la verdad en el 3ero perdí la cuenta, siempre me pasa lo mismo. En todo este tiempo no he parado de jugar al fútbol, es lo que hago cada día desde que me levanto hasta antes de acostarme. Mi rutina se basa en ir muy temprano al gimnasio, entreno con el equipo, sigo entrenando, salgo del entreno, voy de nuevo al gimnasio y vuelvo a entrenar; para luego volver con Gigi a casa.
Siempre soñé con aquello, tengo la vida perfecta, la que pasé años imaginando.
Que tonta era al creer que las cosas iban a quedarse así.
Todo era demasiado perfecto para ser mi vida y pues obvio algo tenía que salir mal, al destino definitivamente no le gustó todo lo que lo reté durante años por eso quiere ver mi presente arder -literalmente-. Arder como siempre cuando de algún modo me atrapa mi pasado insoportable.
Acababa de terminar el partido contra el PSG por semifinales de Champions League, había quedado 1-1 con un gol de mi parte. Todo estaba por verse en París...
Ay París...¿quién me iba a decir lo que íbamos a vivir?
100 días antes de la lesión. Casa de Diana. Lyon, Francia.
Mi casa era una construcción de las más invaluables de Dumas, estuve diseñándola por meses antes de mudarme a ella, los vitrales adornaban todas las instancias por eso era mucho más fácil relajarme en ella.
Caía la noche en Lyon, cuando escucho pasos llegar al lugar donde me encontraba interrumpiendo mi ceremonia del té.
Señora le dije que no podía entrar aquí... - Escucho a mi nana hablar mientras llega al salón una mujer que en mi vida había visto.
Era hermosa definitivamente eso lo era, tenía cabellos rubios bastante rubios con un par de reflejos muy raros en diferentes tonos de amarillo, tenía los ojos verdes MUY verdes que impresionaban a cualquiera y a cualquier distancia. Tenía un cuerpo de morir debía ser bastante mayor que yo pero no tenía ni una línea de expresión en su cara que lo demostrara.
¿Qué clase Alba Von Kleist tengo al frente?
Tranquila Theo. - Le digo a la mujer mayor en la sala mientras la rubia desconocida no deja de verme de arriba abajo. - ¿Quién es usted?
¿Cómo que quién soy? - Pregunta sorprendida.
Theo déjanos a solas por favor. - Cuando mi nana abandona la sala vuelvo a hablar. - No tengo idea de quién es, ni de porqué debería saberlo...
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La última obsesión.
Romance¿Son dos vidas totalmente distintas compatibles? Yo al verme en el espejo veo a Diana pero al mirar atrás solo puedo veo los rastros de Anastasia. Hoy soy la mejor jugadora de fútbol del mundo, o eso dicen los comentaristas, tengo todo lo que quise...