La última obsesión.

Capítulo final: ¿Todo por ser felices?

01 días antes de la lesión. IAD (Antiguo Windsor Castle High School). Nueva York, Estados Unidos.

¿Alguna vez oíste hablar de Carolina Arrizabalaga? – Pregunta llegando a la oficina en Nueva York su teniente de la unidad

La ex antes de Azul...

Pues resulta que la señorita Carolina es Familiar de un señor llamado Maxim Isaev padre de Maxim Diego Isaev. - Responde la mujer entregándole el informe a su jefa que no dejaba de examinar cada hoja.

¿Este Diego...?

Es el mismo que estudió conmigo y con Diana. – Responde Éve. – Su apellido era Isaev... No recuerdo que se llamará Maxim la verdad.

Papá del tal diego, papá de Gonzalo, Carolina, Eleonor...– Enumera la capitana. – Y hay personas que me dicen que los ex locos no son un peligro.

Helena y Karon solo estaban en el camino. – Dice la mujer frente a ellas. – Y resultaron perfectas para culpar, porque si tenían algo que esconder

¿Qué se estaban cogiendo? – Pregunta Valentia sarcástica y al ver que no hay respuesta ve a su teniente con bastante mala cara. - ¿Si? O sea perdimos tiempo con Helena y Karon y resulta que ellas lo único que estaban ocultando era un relación...

Exactamente.

Esto no tiene ningún tipo de sentido. – Dice Alba por primera vez desde que se encuentran teniendo esta conversación. - ¿Cómo esta gente se conoce? ¿Cómo se juntaron? ¿Cómo juntaron a Diana y Anastasia?

Pienso lo mismo que tú. – Dice Éve frotándose las sienes. – Un montón de random no puede querer acabar con la vida de las personas porque si...

El montón de randoms perdieron algo importante. – Dice Valentia sin levantar la vista de los documentos. – Y creen que una venganza puede hacerlos revivir, cuando claramente es imposible revivir amores o personas....

¿Y cuál es la venganza? – Pregunta Éve más alterada. – ¿Matarnos a todos? ¿Jodernos a todos? ¿Eso en qué los va a ayudar?

Tal vez algo peor que eso. – Dice viendo en el documento los últimos movimientos migratorios de los sospechosos. – Hacer que ninguno de nosotros pueda volver a ser feliz. – Agarra su saco el documento y se voltea hacia ambas. - ¿Vamos?

¿A dónde? - Pregunta Alba.

A Madrid, ¿a dónde más?

Día de la lesión. Palacio de los Marqueses de Arco. Madrid, España.

¿Agnes? – Dice Valen al dejar de escuchar tonos en su celular. - ¿Agnes me escuchas?

Valentia, ¿pasa algo? – Comenta Agnes intentando alejarse del ruido a las afueras del estadio. – Estoy esperando para entrar no te escucho bien...

Entonces no estás con Ana...

Valentia sé que en Nueva York es otra hora, pero el partido es en unas horas, por supuesto que no estoy con Ana. – Dice la mujer un poco desesperada. – ¿Pasó algo Valentia? Me estás preocupando...

Ya descubrimos todo lo que ocurrió, estamos en Madrid, llegando al palacio. – Dice la menor suspirando. – Ana está en peligro Agnes, de alguna manera lo está...

No tengo como advertirle nada Val, está horas de jugar la final. – Comenta un poco desesperada la mujer mayor. – No creo que ninguna jugadora se preste para esto Valen, es un partido importante, son jugadoras de renombre. ¿Cómo le harían algo frente a miles de personas?

No lo sé, pero tampoco quiero averiguarlo. – Habla la menor estacionando su auto en el parking de la casa de Anastasia. – Reza durante todo el partido, es lo único que nos queda...