Capítulo 10: Fantasmas del Pasado.

287 30 7
                                    

85 días antes de la lesión. IAD Antiguo Windsor Castle High School. Nueva York, EEUU.

Valentia no dejaba de ver y apuntar a la mujer frente a ella que solo mantenía una sonrisa en sus labios acompañada de unos ojos llenos de deseo. Ninguna de las dos hablaba, porque ninguna de las dos tenía nada que decir.

Deja eso ahí. – Rompe la mayor el silencio señalando el arma en la mano de la capitana.

Fiorella MacQuoid para cualquiera sería un héroe, tiene una destreza física envidiable y una habilidad inexplicable para poder lograr lo que sea, pero en este instante su mente hizo cortocircuito y no pudo hacer más que ceder a las órdenes de Alba, dejando el arma a su lado en el escritorio.

Solo quiero hablar contigo. – Continua hablando sin dejar de ver el movimiento de la mano de Valen. – Que me escuches por primera vez en 10 años, como una persona... – Su mirada va del arma en el escritorio a los ojos oscurecidos de ira de la menor. –No como un policía sin cerebro.

Hasta le robas las frases a Agnes. – Afirma Valentia. – Porqué no me sorprende si le has quitado todo en la vida...

Últimamente a ella le dio por robarme todo. – Comenta esta vez la mayor con una sonrisa sarcástica.

Se llama karma. – Dice Valentia en el mismo tono. – Habla entonces, muy rápido, que tengo muy buena puntería así que te volaría la cabeza de un solo disparo...Y no tienes idea desde hace cuánto lo estoy deseando.

Alba comienza a rodear el escritorio hasta llegar casi al frente de Valentia pero deteniéndose donde está posada el arma para colocarla en su pantalón. Alba siempre parece una estrella y si Agnes le luce espectacular el rojo (y el negro) el dorado y el blanco eran los colores de esta mujer, llevaba un traje de etiqueta que probablemente diseño la misma Fiorella que se encajaba a su cuerpo como si estaba dibujado por dios -o el diablo- para ella.

¿Me vas a escuchar? – Pregunta casi en un susurro. – ¿A quién le debo tal merito?

Me estás amenazando con volar el auto de mi hermano. – Responde con una sonrisa sarcástica en sus labios. – Pero admito que Agnes me hizo menos descerebrada.

Últimamente Van Asten aparece en demasiadas conversaciones, que no debería...Habrá que hacer algo al respecto. – Finaliza intentando tocar a Valentia pero es mucho más rápida y toma su mano en el aire haciéndola darle la espalda con su brazo atrapado.

Si la estás amenzando, vas a agotar mis pocas reservas de paciencia. – Es la respuesta de la menor desde su posición.

Jámas le haría eso a la mejor mujer de mi vida. – Con aquello logra que Valentia la suelte y la empuje hasta casi aterrizar en el vitral.

Habla antes de que me arrepienta Von Kleist. – Dice la menor dando vuelta su escritorio para llegar al otro lado de la habitación donde se sirve un trago sin dejar de ver a la mujer mayor que termina por sentarse en su silla.

Tres golpes en la puerta hacen que la adrenalina en el cuerpo de Valentia pase de 4 a 7 millones en un segundo, avanza hacia su escritorio lo más calmada que puede, gira a Alba en la silla y susurra un leve: Adelante.

Profesora Cooper. – Susurra aliviada cuando ve la cabeza la de mujer asomarse por la puerta de su oficina.

Directora sé que no debía entras así pero su asistente no está... – No puede seguir hablando porque la mujer al frente la calma con una sonrisa.

Tranquila Vivian, ¿algún problema? – Prgeunta sin perder aquella ¿rara? Sonrisa en su rostro.

Anastasia y Antoine ya terminaron sus actividades y como su...

La última obsesión.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora