55 días antes de la lesión. Bar Chateau de Lucioles. Barra. París, Francia.
Los días seguían pasando casi como si el calendario estaba corriendo en una peli animada, ya habíamos tenido el último partido de la temporada en Lyon hace un par de día donde celebramos las dos copas. Realmente mi vida había conseguido un poco la paz que había perdido estos últimos meses.
Ahora comenzaba el módulo de preparación para el Eurocopa no sin antes tener unos merecidos días de vacaciones, la fiesta de despedida cambió tantas veces de fecha que creo que ya sería imposible para mí contarlas. Al final quedó para el día que nuestro seleccionador anunciaría las convocadas para el torneo.
Mañana me iría a Madrid, mientras que Gigi volvería a LA, desde nuestra conversación en el partido contra el PSG somos más amigas que nunca y algo me dice que a los ojos de las personas esto es algo que no está visto de la mejor manera que podría verse.
Teníamos (casi todas) mis compañeras del club, Gigi y algunas personas más varios minutos en el castillo de Agnes, yo estaba bastante nerviosa, la verdad la temática de los disfraces no era mi favorita menos en el contexto de problemas en el que vivimos.
Pasaron unos largos minutos más y me sorprende que Valentia se acerca a mí, disfrazada de super girl y con su insoportable sonrisa.
Hey señorita. – Me dice sentándose a mi lado en la barra, pidiendo algo que no escuche con claridad al barman. – Gorbani
Valentia. – Responde la mencionada. – Te luce ser héroe...
A mi lado estaba Gigi pero también había otras personas del equipo dando vueltas, fijando mi mirada a la entrada del lugar me di cuenta que Salma llegó junto a Emily (si la ex de Agnes) y una tercera mujer que supongo es Alba (O Ravenna), mientras que a los pocos segundos Éve también cruzó la entrada.
Hey Super Girl. – Digo en el mismo tono voltenado a verla para toparme con su sonrisa.
Nunca mentí cuando dije que la única que me veía como antes era Agnes, en la mirada de los demás había muchas cosas, pero ninguna de ellas era igual a lo que eramos antes de yo cometer la locura que hice. Hoy Valen me estaba viendo como en aquel momento, como si todo era exactamente como hace unos años, como si era la persona con la que había decidido casarme un día en Gibraltar.
No sonrías así. – Le digo volviendo a verla. – Van a sospechar
¿A sospechar qué? – Me pregunta riendo. – No hay nada que sospechar.
La carcajada de Gigi después de escuchar aquellas palabras no se hizo esperar, ella estaba a mi lado y llevaba un disfraz de salvavidas estilo Baywatch. El mío si se lo preguntan, no tuve tiempo de planificarlo así que terminé con uno de Blanca Nieves que me consiguió mi ¿ex? Hace unas horas. Me veo más tonta aún con el disfraz que llevo.
Que no soy una cualquiera, para usted capitana. – Respondo con sarcasmo tomando su vaso para olerlo ya que el aspecto del coctel no era el más apetitoso del mundo. – Esto parece jugo de tomate. – Finalizo riendo mientras se lo devuelvo.
Bueno espero que no lo seas, porque no queremos otro escándalo. - Habla en broma la mayor logrando contagiarme con su risa. – Está bueno, puedes probar. – Dice volviendo a ofrecérmelo y llevarlo a mi boca pero haciendo tomar el líquido (que la verdad no estaba mal) pero separándose a los pocos minutos dejando fija su mirada a un lugar del fondo de la sala.
Cuando me giré a ver a donde se dirigía su mirada me di cuenta que o era a cualquiera de las personas que me habría imaginado que veía, estaba viendo a Éve.
Iré con Sabana a hablar algo, ¿está bien? – Me pregunta Gigi atendiendo al llamado de mi amiga.
Claro. – Es todo lo que puedo responder.
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La última obsesión.
Romance¿Son dos vidas totalmente distintas compatibles? Yo al verme en el espejo veo a Diana pero al mirar atrás solo puedo veo los rastros de Anastasia. Hoy soy la mejor jugadora de fútbol del mundo, o eso dicen los comentaristas, tengo todo lo que quise...