55 días antes de la lesión. Bar Chateau de Lucioles. Salón Principal. París, Francia.
El concierto continuó pero mi menté ya no estaba en aquel lugar, por alguna razón no podía dejar de ver a esa mujer que no dejaba de verme con mirada penetrante. Sentí que literalmente el mundo que había construido se caía en pocos pedazos.
En mi mente nada podía ser peor de lo que ya era, porque en realidad todo iba tremendamente mal, hasta que en la siguiente canción Gonzalo termina llamándome para subir al escenario. Yo no escuchaba más que susurros y empujón de Gigi, que había notado todo, fue lo que me hizo mover los pies para avanzar hasta aquel lugar.
Estuve ahí durante la canción intentando disimular la incomodidad que me dio estar en aquel lugar, terminado aquello tuve que salir si por el único lugar que no implicaba dañar el show, convenientemente para el guion por donde se encontraba el manager y la madre de DZA.
El señor aquel (que me dijo su nombre pero ahora no recuerdo) bromeó sobre si necesitaba un representante el estaba disponible y terminó por presentarme a la mujer a su lado
Ella es la madre de Gonzalo, la verdadera autora del éxito. – Comenta el hombre intentando hacer un chiste de la situación. – La Dr. Carol Termaine de Mendoza.
La mujer mencionada se queda ahí solo viéndome esperando algún movimiento de mi parte, terminé optando por no estirar la mano hacia ella como una presentación. Ambas sabemos lo que ocurre y las dos sabemos que hacernos las tontas es lo mejor que podemos hacer en este momento.
Un placer. – Termino diciendo a la mujer luego de varios segundos en los que nos mantuvimos en un silencio incómodo.
El placer es mío. – Dice sonriendo luego de mi respuesta para luego diriguirse al hombre. – Iré por una chaqueta, dile a Gonzalo.
Y yo me voy abajo. – Comento casi al instante logrando con aquello distraer al hombre e irme detrás de Carol por el pasillo donde están los camerinos.
55 días antes de la lesión. Bar Chateau de Lucioles. Pasillo de Camerino. París, Francia.
Valen y Éve al observar el movimiento terminan llegando al mismo sitio que yo, casi al mismo tiempo que vemos a Carol salir del camerino del cantante con una chaqueta de cuero en sus manos.
Hey – Digo a la mujer que sale del lugar que al levantar la cabeza termina sonriendo al verme. – Quería hablarle...
Si eso supongo, por algo me perseguiste. – Habla bastante seria señalando a las mujeres detrás de mí. – Y pediste ayuda...
Yo...
Dame una buena razón para no hacer que todo este circo explote. – Comenta interrumpiéndome. – Dame una sola razón para no hacer público lo evidente...
No la tengo. – Respondo sincera viendo mis zapatos. – O tal vez no la tengo...
Puedes empezar por decirme quién eres – Pregunta retadora. – Porque evidentemente Diana no, incluso sigo pensando como nadie si quiera lo sospechó...
Volteo hacia Valen buscando la respuesta a aquella pregunta, porque realmente no sé si la mejor opción en este momento sea mentir o decir la verdad. La mirada insistente de la mujer mayor está sobre nosotras y aquello hace que la aprobación de Val llegue con un pequeño asentimiento de cabeza.
Vuelvo hacia la mujer frente a mí suspirando, aún sin poder mirarla por más de 4 segundos. –Anastasia. – Respondo lo más firme que puedo. – Mi nombre es Anastasia
Entonces Anastasia. – Comenta haciendo énfasis en mi nombre y quedándose bastante tiempo pensando sus siguientes palabras. – ¿Por qué debería quedarme callada?
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La última obsesión.
Romance¿Son dos vidas totalmente distintas compatibles? Yo al verme en el espejo veo a Diana pero al mirar atrás solo puedo veo los rastros de Anastasia. Hoy soy la mejor jugadora de fútbol del mundo, o eso dicen los comentaristas, tengo todo lo que quise...