Entre Tiempos

Treinta y seis

-Estoy teniendo una crisis.- dijo mirándose al espejo.

-Cuéntame.- la animó Alan, su voz clara y nítida a pesar de que venía del altavoz de su móvil.

-Hoy tengo clases con Anton, nos vimos algunos días durante la semana pasada, todo con normalidad.- resumió.-Excepto...- se mordió los labios.

-Excepto que hay algo que quieres decirle, pero no te has atrevido.- complementó él.

-Es difícil, no sé cómo hacerlo sin que suene terrible.- se lamentó mientras se metía dentro de una falda.-Y Henry me envió un mensaje diciendo que habló con esa chica con la que estaba saliendo de vez en cuando y casi lo asesina, está demás decir que no lo asesinó pero que le dijo que no la volviera a llamar nunca más en la vida.- contó con rapidez.

-Entonces... ¿te asusta que este chico te haga lo mismo?-

-Sí, quizás, no lo sé.- suspiró cansada.

-Ya hablamos de esto, si no te sientes cómoda hablándole de lo que quieres nunca vas a tener lo que quieres.- dijo como si fuera obvio.-Aunque si yo fuera tú terminaría de una vez con él para poder estar tranquilo con el amor de mi vida.-

-Henry no es el amor de mi vida.-

-Ok.-

-¡No lo es!- exclamó espantando al gato que dormía a los pies de su cama.-Lo amo y, sí, quiero más...- admitió porque no tenía sentido negarlo.-Pero es difícil de explicar, aún quiero que sea mi amigo antes que otra cosa y me aterra que esto lo joda todo porque ¿cómo voy a vivir sabiendo que arruiné mi relación con una de las personas que más me importan en el mundo porque...? No, no, tengo que pensar positivo. Mierda.- maldijo subiendo el cierre de su bota.

-Finjamos que esta parte de la conversación no pasó.- dijo y continuó con ideas más prácticas.-Entonces, si no sabes cómo hablar con Anton quizás deberías preguntarle a alguien con una relación abierta cómo se lo propuso a su pareja.-

-No conozco a nadie.-

-¿Internet?-

-¡Internet!- gritó y se lanzó en busca de su móvil.-Ok... ser honesta... dejar que procese... no imponerse... Suena sencillo.- resolvió.

-¿Sigues nerviosa?-

-Alan, me puse una minifalda de cuero con botas altas y estoy a punto de meterme dentro de un abrigo de piel púrpura.- describió.-Está claro que estoy nerviosa.- terminó.

-Planeas distraerlo tanto con tu ropa que no se dará cuenta de que está aceptando que estés con alguien más. Brillante.-

-No olvides el maquillaje.- suspiró con una mueca.-Ok, eliminaré el maquillaje.- asintió y buscó inmediatamente su desmaquillante.

-Estoy seguro de que te ves bien, sólo ve y si no te atreves a decírselo quizás sea momento de reconsiderar esta idea.-

-¿Y decirle a Henry que no pude y que estamos mejor siendo amigos?-

-No.- bufó.-Terminando con el que claramente sobra en esta ecuación.-

-Anton no sobra.- se quejó.-Anton es un ser humano con sentimientos que me importan y que no quiero dañar porque ese no es mi estilo, ¿o se te olvida que siempre he tratado de terminar con alguien en buenos términos?- dijo tomando su móvil y llevándoselo al oído.

-Lo sé, pero algunas rupturas solo salen mal.- insistió.-Hasta tú has tenido unas cuántas.-

-¡Sí!- exclamó un poco irritada.-Tienes razón, ok, gracias.- suspiró.