DRACO'S SECRETS ✧ draco malfoy [✓]

38.

Draco se había ido por la mañana, no tuvo tiempo de despedirse, cuando un prefecto lo llamó a las primeras horas de la mañana.

No sabía si la iba a volver a ver, eso lo mantenía loco.

Mientras estaba sentado en el vagón del tren, esperando que nada malo sucediera.

Pero rápidamente se quedó en un profundo sueño, fue hasta que sintió como el tren se detenía, supo que había llegado. 

Al bajar pudo ver a dos personas del ministerio esperando por él. 

Caminaron hasta donde Draco. -Sus padres lo esperan para comenzar el juicio. - le dijo uno.

Draco negó con la cabeza. -Necesitare una defensa, para mi. - dijo señalando su cuerpo.

El hombre negó. -Al parecer le han informado mal... usted solo tiene que asistir al juicio de Narcissa y Lucius Malfoy. Por ser su hijo. 

El cuerpo de Draco se relajó un poco al saber que volvería por Larissa, pero la tensión de saber que su madre aún corría el riesgo de ir a Azkaban de nuevo, le hacía querer gritar. Había costado mucho de Draco, para aceptar que su padre se iría de por vida.

Se aparecieron en el ministerio de magia, donde su madre estaba sentada en la silla del medio, con el juzgado mirando su aspecto. 

Ella estaba nerviosa, pero no podía demostrar eso. Cualquier cosa, era usada en su contra.

-Todos de pie, para dar comienzo al juicio de Narcissa Malfoy. - anunció la mujer, todos se pusieron de pie, como si solo estuvieran esperando a Draco. 

Un hombre detrás de ella, sacó un largo pergamino. -Narcissa Malfoy, de soltera Black... se le acusa de ser un mortifago en las filas del señor oscuro, torturar, asesinar y no hacer nada, mientras veía como su hermana difunta... Bellatrix Lestrange, de soltera Black, torturaba brutalmente a Hermione Jean Granger. 

Narcissa apretó los ojos, recordando los sucesos traumáticos y violentos. 

-Sin embargo... - continuó el hombre. -Se le acredita haber ayudado a Harry Potter, de primera mano... a derrotar a Tom Marvolo Riddle.

La mujer con el martillo asintió, agradeciendo. -Por lo tanto, se ha comprobado que no cometió nada más que ser un testigo de todo lo anterior y... por ayudar a Harry James Potter, se le ha declarado impune de toda aquella condena. 

Narcissa asintió y agradeció en el fondo de su corazón, no haber sido sentenciada a Azkaban... o a muerte.

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Draco pudo ver como su madre era puesta de pie y dos aurores la tomaban con fuerza por los brazos, la trataban como si fuera un criminal de cuidado, cuando solo era una mujer que deseaba proteger a su familia de la oscuridad. 

El cuerpo de Draco se lleno de rabia, mientras veía como sacaban a su madre de aquel lugar, con el peor trato.

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Larissa se había despertado sin Draco a su lado, su corazón se apretó cuando notó que tampoco estaban las cosas de Draco ahí. 

Ni siquiera se había despedido de ella.

Se puso de pie y caminó por sus cosas, tenía que regresar a la sala común por sus cosas, pues en mañana por la mañana tenía que regresar a casa a pasar las fiestas con sus padres... ella estaba planeando invitar a Draco a su casa, quizás podría conocer a sus dos padres, pero las cosas no resultaron.

Salió de la habitación de Draco, con su pijama de gatos, caminó a la sala común, esperando a Astoria... mientras los alumnos de Slytherin pasaban de largo, no se les hacía raro verla, siempre la veían ahí con Draco. 

Astoria bajó luego de unas horas, con su ropa y su cabello arreglado. -Lari. - suspiró al ver a la Gryffindor, quien estaba con esa cara de pocos amigos. -Vi lo que dijeron de Draco en el profeta.

Larissa asintió y se puso de pie. -Dijeron cosas horribles y ahora él esta en un juicio. - murmuró molesta. 

Astoria asintió. -Vamos por tus cosas a tu habitación. - le dijo, para luego caminar juntas a la Torre de Gryffindor. 

Cuando ambas llegaron a la habitación de Larissa, suspiraron tranquilas al ver que no había nadie.

Comenzaron a sacar las cosas del armario de Larissa y a meter todo en su maleta. Astoria comenzó a hablar, cuando notó a Larissa bastante desanimada. -¿Qué te dijo Draco esta mañana? 

Larissa se encogió de hombros. -Se fue sin despedirse. 

Astoria frunció los labios, -Quizás iba muy apresurado o muy temprano. 

-Tal vez...

Astoria guardó una blusa rosa. -¿Dónde vas a pasar las fiestas?

Larissa llevó a la maleta sus pantalones y suspiró. -En mi casa... con mis papás, tenía planeado preguntarle a Draco si quería ir... - comenzó a decir. -Para que los conozca, pero se fue. 

Astoria asintió mientras la escuchaba. -Bueno, después de Hogwarts tendrán mucho tiempo juntos.

Larissa asintió. -Tal vez, pero esta será la segunda navidad que Draco pase recordando esos horribles sucesos... la primera la paso en una guerra y ahora en un juicio con su familia. Mientras lo entrevistan y dicen mentiras. - dijo molesta, empujando la ropa en el fondo de su maleta.

Astoria asintió. -Eso es triste... 

Larissa asintió y cerró su maleta, para dejarla sobre su cama.

-Espero que Draco no la pase tan mal... - dijo Larissa en voz baja.

Astoria acarició su brazo y sonrió. -Tranquila, cuando menos te des cuenta, lo vas a volver a ver, Lari. - le aseguró Larissa.

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Ojala eso hubiera sido cierto, porque Larissa apenas pudo dormir esa noche, estaba dejando que su cabeza cayera en el hombro de Astoria, mientras se iba quedando dormida. Astoria estaba leyendo un libro para el camino, mientras Larissa se obligaba a quedarse despierta.

La Slytherin le movió el hombro. -¿Por qué no dormiste?

La Gryffindor se encogió de hombros. -Extrañaba a Draco... deseaba darle las buenas noches y no me envió ninguna carta. - murmuró.

Astoria le sonrió. -Solo ha pasado... veinticuatro horas. - le murmuró.

Larissa apretó sus labios. -Pero lo extraño mucho... - suspiró.

-Ya lo veras en unos días. - le aseguró Astoria, para volver a su libro.

Pero Larissa estaba tan inquieta, deseando que Draco estuviera bien, que no lo torturaran como en Azkaban, que no lo lastimaran, que no recibiera miradas de disgusto o de odio incluso.

Porque ella se preocupaba por él.

Le dolía el estomago al recordar las cosas horribles que le había contado sobre Azkaban. Esperaba que él no terminara ahí, con los otros mortifagos, ellos realmente eran peligrosos. Draco solo era un chico que intentaba cambiar.

Un chico que no le daban oportunidad de demostrarlo.

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¿Muy corto este capítulo? Cuénteme que piensan.