Mi humilde guardaespaldas

Casualidad

Lo sacaba y lo metía una y otra vez, no podía parar sus manos temblaban pero lo sujetaba con fuerza, pues Koook no sabía si escribirle o nó al pelinegro, y en un mal movimiento su célular terminó cayendo.

- Maldición.- dijo.- él es quien debe buscarme, si le importo el me buscara primero.- se dijo así mismo, luego de meditarlo un poco cayó dormido.

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Tae por su lado estaba desesperado fue tan tonto y no pidió el número de su castaño, era obvio que su bebé no le llamaría o escribiría primero. Pero aprovecharía que al día siguiente era el día que Kook pasaba en la biblioteca, sería el día que por casualidad se encontrara con su bebé.

Si casualidad, casualidad era haber salido a comprar y ver a lo lejos al castaño caminando de la mano de Solar y su madre, se lo veía muy, muy felíz, pero aquella linda sonrísa fue desapareciendo al momento de que un pelirojo se acercó a ellos, les saludo y pudo notar la incomodidad del castaño.

Ganas no le faltarón, quiso ir a golpear al individuo pero se sorprendió cuando Kook le dedico una falsa sonrisa para luego alejarse del pelirojo, quien sujetó el brazo de su castaño, Kook regresó a verle muy molesto y sin demora le planto un empujón gritandole algo. Luego de eso tomo las manos de sus tesoros y siguio caminado.

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Al día siguiente el estaba listo para ir a la escuela donde trabaja Jeon y así casualmente poderle encarar de alguna manera. Tenía miedo de que llegue a reaccionar de la misma manera que con el chico pelirojo de ayer. Por eso trataría de observar bien cada movimiento y expresión que el castaño tenga para así estar alerta y no cagarla en grande.

Solar le había envíado un memsaje diciendole que ya faltaba solo medía hora para que Jeon haga su rutina de ir a la biblioteca. Apresurado salió y se subió al auto que apenas y le habían entregado; quería estar un poco antes de la hora para así estar un poco más preparado.

Se encontraba caminando entre los vácios pasillos de la escuela, Solar le envió ya un mesaje diciendole que ya estaban en el lugar e incluso le envió una foto de su castaño, y no supo si derretirse por lo tierno que se veía o infartarse por verlo tan hermoso con aquellos lentes redondos, a demás de que sería la primera vez que lo vería con ropa clara y un choker; y así como todo un adulto que es se decidió a tener un orgasmo mental al ver lo hermoso y sexy que estaba.

Llegó a la biblioteca e ingresó pero justo antes de acercarse vió al mismo pelirojo del día anterior hablando, Solar hacia muecas y Kook tenía su rostro serió, se acercó un poco más a la mesa donde estaban para poder escuchar lo que decían y saber que sucedía.

- JungKook ya deja de ser un inmaduro y sal conmigo, a ese tipo ni siquiera le importas o ¿acaso te ha buscado?.- le decía el pelirojo.

Suspiró profundamemte.- Solar, pequeña puedes ir un momento afuera cuando termine de conversar con mi AMIGO te iré a buscar.- recalcó la palabra amigo, le sonrió y sin más la pequeña salió del lugar, no sin antes guiñarle un ojo a Tae.- El puto inmadiro eres tú.- le dijo ya muy serio.- Eres mi AMIGO y nada más entiendelo que de seguir así ya ni mi amigo serás.- le espetó encarandole, pues de lo molesto que estaba se paró a hacerle frente a su pelirojo y nécio amigo.

YugYeom no quería entender y pensaba que insistiendo el otro accederia, el de deberdad quería estar con JungKook, así que de un empujón lo acorraló entre un estante de libros y su cuerpo.- No serás más mi amigo por que serás mi novio.- le dijo tratando de besar al castaño. A Tae le hervía la sangre ante la escena.

- Si no me dejas en paz, te vás a arrepentir.- le dijo Kook.

- Y ¿que harás?.- burlón le preguntó.

Kook ya había hecho el intento de levantar su puño, pero un pelinegro bien conocido para él jaló del cuello al pelirojo lanzandole al suelo.- ¿Que putas no entendiste de que lo dejes en paz?.- dijo con voz grutural, Kook por su parte estaba muy sorprendido mirando la escena con los ojos bien abiertos.

YugYeom se levantó enojado.- ¿Y quien mierda eres?, ah sí claro eres el imbécil que lo abandonó.- habló malicioso.

- Te equivocas, soy el amor de su vida y novio así que si no quieres que te rompa la cara largate ahora mismo.- le dijo encarandolo.- Y jamás en tu puta vida te acerques a él o por lo menos intentes tocarlo por que te arrepentiras.- espetó.

- ¡Ya basta!.- interrumpió Kook, al ver que el pelirojo iba a responder, no quería problemas en su trabajo.- Ya vete, no te quiero ver YugYeom.

El pelirojo relajó sus expresiones.- Lo siento Kookie, me iré pero por favor, piensa en darme una oportunidad.- le dijo para luego irse, Tae sonrió.

- Y tú jodido imbécil, ¿Que haces aquí?.- preguntó, mirando a su alrededor y se alivió al ver que nadie los había visto.

El corazón de Tae latía rápidamente.- Es una casualidad.- le respondió.

- No soy idiota, acaso estas estudiando aquí o eres profersor y trabajas aquí para que sea una casualidad.- le dijo.

Iba a responder pero Solar que había ingresado hace unos segundos respondió por él.- Yo le dije donde trabajabas.- Tae se puso pálido y Solar hizo un pucherito.

- Répitelo.- le dijo el castaño.

- Yo se lo dije, hace algunos días atrás me lo encontre y preguntó por tí, claro fue despues de golpearlo, pero luego lo perdoné y le dije que trabajas aquí, que estás soltero y que todos los viernes vienes aquí a preparar tus clases.- respondió tranquilamemte, Tae estaba que se orinaba del miedo, pues no sabe si se lo imaginó o que rayos fué, pero vió una bruma negra alrededor del castaño y aquella mirada matadora que le mando casi lo hace salir corriendo.

- Mi vida, puedes hacerme el favor de ir al patió y jugar ahí, TaeHyung y yo tenemos que hablar como buenos adultos que somos, ¿verdad?.- le dedicó una mirada aterradora a Tae.

- S-si.- logró decir aunque muy adentro no quería que la pequeña se vaya. Solar satisfecca con su trabajo salió a jugar, tal y como su adorable y nada peligroso hermanito se lo pidió.

- Sientate.- le dijo el castaño y Tae acató la oreden de inmediato.- Ahora digame señor Kim, para que quería saber de mi.- le preguntó, a pesar de que estaba nervioso trató de no demostrarlo. Y a pesar de todo se dió cuenta de que su corazón aún latía fuerte por el pelinegro.

- Por que, quería verte, pedirte disculpas y explicarte todo, a demás que te extrañe demasíado.- le respondió, si quería estar bien con su castaño debía ser sincero.

Kook solo atinó a sonrojarse.- Y, ¿como es que te líaste con la traviesa de Solar?.- preguntó.

- Eso sí fue casualidad, yo un día salí a caminar llegue a un parque, me sente cerca de los juegos infantiles y ahí la reconocí.- explicó.- Y bueno, antes que nada yo quiero pedirte ya de una manera más formal y madura que me regales de tu tiempo, yo quiero disculparme como se debe contigo y explicarte todo.- le dijo.- Te lo súplico.- pidió tomandole de las manos.

Lo pensó un momento y luego suspiro, el sí quería saber y quería respuestas para todas sus pregúntas.- Esta bien, hoy a las cinco de la tarde, te espero en mi casa; no nos quedaremos, iremos a algún lugar donde nadie nos interrumpa y podamos hablar, por que Kim aquel día me destozaste y necesito saber el porque de todo.- le dijo soltandose del agarre del pelinegro.- Y otra cosa más, Nunca, pero Nunca más vuelvas a hacer un escandalo en mi trabajo y que no se te olvide que solito me hubiese defendido de Yug, por si lo olvidaste fui y soy guardaespaldas.- le dijo.- Ahora, si me permites tengo que hablar con Solar.- terminó de hablar.

Tae asintió.- Hasta más tarde Kookie.- dijo parandose y luego ecapando por su vida cuando dejó un beso en la mejilla del castaño, quien quedó estupefactó por aquel acto.

Tae se fue felíz, por que llegó el momento de por fin ser totalmente transparente con Kook, solo esperaba que le perdone.

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