Casi secuestrado

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Tres horas, tres malditas horas y Tae estaba a punto de sufrir un ataque de ira. No encontró a Kook en la escuela y había manejado dos horas hasta el lago solo para enterarse que estaba cerrado por un evento privado.

Le daba tanta ira saber que solo quedaba ir a la casa del pelirojo y esa simple idea lo estaba matando. No, definitivamente no quería que su conejito bebé con ojitos de Bambi este cerca de aquel sujeto. El no sabía que el pelirojo ya tenía pareja, por eso tenía miedo de que él otro se aproveche de su Kookie ahora que él estaba frágil emocionalmente por un mal entendido.

Así que pateando lo que encontraba en su camino se subió a su auto para así manejar a la casa del pelirojo, no sabia donde vivia pero ya llamaría a Solar para que le ayude.

Encendió su auto, estaba apunto de salir del lugar pero una llamada hizo que parara su marcha.

- Tae, ¿donde estan? Dijiste que en una hora vendrían.- preguntó Jin.


- Si hyung, lo dije, el problema es que no encuentro a Koo, le he llamado y su teléfono esta apagado.- respondió con un suspiro cansino.

- Estas en altavóz, les conte a todos sobre lo que pasaba, Hye y los chicos estan tratando de llamarlo pero a ninguno le sale la llamada. Perdón Tae.- dijo sintiendose culpable.


- Ya, no pasa nada. Aún tengo un lugar más donde buscar pero necesito que Solar o alguno de ustedes me ayude con la dirección de Kim YugYeom.- soltó amargo.

Se escuchó varios murmullos y el gritito de Solar le hizo sonreir.- Tae, yo te mando la dirección enseguida.- le dijo, luego logro escuchar como ShinHye le gritaba a Solar que no corra. - Bueno estaremos esperando por ustedes, se que esto es mi culpa por eso mismo lo prepare todo como querias Tae, por esa parte puedes estar tranquilo.- dijo y colgó cuando escuchó un pequeño "gracias" de Tae.

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Esta vez se había demorado una hora en regresar, había manejado como un loco y talvez, solo talvez se debió de haber ganado un par de infracciones, pero no importaba ya despues arreglaría si es que llegaba a salir en las redes sociales o en las noticias.

Y allí parado frente al departamento del joven se encontraba con un par de esposas acolchadas en las manos. Tocó varias veces la puerta hasta que el pelirojo apareció delante de él.

Frunció el ceño molesto.- Vete de aquí si no quieres que te golpee.- espetó molesto el pelorojo.

- Gracias a eso acabo de confirmar de que si esta aquí, así que si no te importa me llevaré a novio.- dijo tratando de ingresar más él otro le dió un empujon.

- No te mereces llevartelo luego de lo que le hiciste.- comentó.

- Tú no sabes nada así que si no quieres que te rompa tu feo rostro apartate.- amenazó.

- Amor, ¿quien es?.- preguntó BamBam.- ¡Oh!, ya veo. Pasa Koo esta dormido pero te llevare para que hables con él.- le dijo él amable pelinegro que no conocía.

- Bam.- dijo tratando de negarle la entrada a Tae, más no pudo ya que el novio del pelirojo le hizo un pucherito.- Esta bien, pero si lo hace llorar otra vez lo saco a patadas.- dijo ingresando, siendo seguido por su novio y Tae.

A Tae se le estrujó el corazón al saber que su pequeño había llorado. Lo guiaron a una habitación y al ingresar pudo ver a su bebé durmiendo en una no tan pequeña cama, se dió cuenta de los ojitos hinchados del castaño. Se acercó despacito dejo un beso en la frente del menor, todo a vista y paciencia del pelirojo y su pareja.

Mi humilde guardaespaldasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora