Mi humilde guardaespaldas

Una bonita casa

Habían cumplido ya un año de casados, un año donde ambos aprendieron a convivir más como pareja, habían celebrado su aniversario en un lindo restaurante, luego de eso fueron a comprar algunos muebles para su casa.

Cuando Tae dió a conocer que se comprometió y pronto se casaría con Kook, fue la novedad durante tres semanas, donde el único tema parecía ser su compromiso, varios medios tratatarón de entresvistarlos pero ambos decidieron que sería algo que se guardarían para ellos y las personas más allegadas.

¿Su boda?, su boda fue muy hermosa, hermosamente sencilla. Lo hicieron en una pequeña capilla del centro de Seúl y la recepción se llevó acabo en el patio trasero de la casa de la madre de JungKook. Asistieron solamente familia y amigos más cercanos a la joven pareja; ambos así lo quisieron, fue todo muy íntimo. No permitieron de que nada se filtrara, ni una sola foto. Lo único que se sabía de aquel 5 de abril eran por las publicaciines en redes de los propios recien casados. Claro, como ellos se habían comprometido el 26 de enero decidieron grabar esa fecha en un juego de collares en forma de ADN, a ellos les parecio algo lindo por ende escogieron ese modelo de dijes y grabaron aquella fecha tan importante para ellos.

¿Su luna de miel?, pues no la tuvieron, al menos no cuando recién se casaron, la tuvieron meses despues; la principal razón fue que ambos por trabajo no podían viajar a ningún lado, ambos y con las justas tenian libres la tardes; Tae tenia varios contratos de campañas de ropa donde debía modelar, comerciales e incluso tenia propuestas sobre actuación. En cambio, JungKook tenia demasiados deberes y exámenes que corregir en la escuela, preparaba sus clases y aparte le habian encargado que fuera él que encabezara la semana de artes y ciencias en aquella linda escuela, luego de eso ayudaba a YoonGi como guardaespaldas y así ambos terminaban rendidos, llegando en ocaciones directamente a la cama.

JungKook, cuando cumplieron seis meses de casados fue quien sorprendió a Tae con unos voletos a Estambul, una semana entera donde la pareja pudo disfrutar y relajarse, donde ambos disfrutaron su estapa de esposos, donde ambos cada vez que se miraban reafirmaban el amor que se tenian, tan sincero, tan eterno.

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Tae y JungKook habían conversado y, quedaron en adoptar una mascota, un perrito era ideal para ellos. Habían converaado en tener hijos y adoptar pero ambos estuvieron deacuerdo de que aún no era el momento, pero tener una mascota eso si que seria perfecto, amos amaban a los animales; pero ese tema ahí había quedado estancado por un largo tiempo, tiempo donde ambos con el mismo pensamiento y la razón por la cual ahora se encontraban buscamdo una casa mas grande y con gran patio.

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Días o semanas despues de la conversacion de ambos sobre adoptar una linda mascota que les hiciera companía cuando no podían estar juntos y él tener quien les reciba contento demostrandolo con un lindo movimiento de su colita.

Tae se encotraba un tanto nervioso solamente esperaba que a su esposo le guste la sorpresa que le daría, aunque siendo honestos, sabía que Kook amaría su regalo. Había preparado un lindo escenario donde él lo espera en casa y despues de que su Kook regrese del trabajo y esten abrazados la puerta principal del departamento suene y sea Kook quien abra la puerta para encontrarse con su linda sopresa.

Y así paso Koo llego a casa, con una pequeña cajita en sus maños, Tae lo observó con curiosidad, más se olvido de la caja cuando el menor le abrazó y le robó un beso. Ambos encerrados en su burbuja de amor que fue interrumpida por el leve golpeteo de la puerta de su departamento.

Un suspiro se escapo de los labios de ambos.- Abrire yo.- dijo Kook, Tae asintió contento, quería ver la reacción de su bebé.

-¿ Que paso bebé?.- preguntó al ver que su chico salió del departamento y miraba a los lados.