Distante - Tiempo

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De aquel incidente ya pasarón varios meses, meses donde la pareja tomó la decisión de vivir juntos, Tae se lo propuso a Koo cuando cumplieron siete meses de noviasgo.

En aquel tiempo habían aprendido mucho y habían crecido como pareja, sí, peleaban y discutían pero siempre lo solucionaban conversando y dando sus puntos de vista para así llegar a cualquier solución en beneficio de ambos. Dirane todo ese tiempo no habían mantenido relaciones sexuales.

Se amaban, o al menos eso era lo que quería creer Kook. Pero ya hace unas dos semanas atrás o más, él notó que Tae llegaba de muy mal humor, en los días libres del pelinegro este salía sin avisar, llegaba muy noche, tanto que llegaba y solo le deseaba las buenas noche y se iba a dormir sin siquiera cambiarse. Ya no iba por él a la escuela e incluso pedía por otro guardaespaldas cuando tenía algún evento cerca de fans, donde alguien fuera de su juicio se infiltre como una para hacerle daño, comenzó a pedir de un joven guardaespaldas de nombre MinJae, era de la misma edad de su Tete, muy agrable el chico.

Él le preguntaba a Tae que era lo que sucedía, pero él mayor simplemente negaba alegando que todo estaba normal. Había hablado con sus hyungs preguntando si ellos sabían algo del extraño distanciamiento de su novio más todos negaban saber algo. No, él no había desconfiado de su novio, al menos no hasta ahora. Era  viernes y Tae había tenido el día libre, Kook lo había esperado casi tres horas en la escuela ya que le pidió fuera por él, más no aparecío.

Extrañado había ido al departamento y Tae no se encontraba, su auto no estaba había salido, ¿a donde? No lo sabía, le había llamado al célular y lo tenía apagado, llamo a Jin pensando que salió algo de imprevisto pero su hyung negó diciendo que no sabia nada. Preocupado  y con miles de tontas ideas en la cabeza decidió visitar a su madre.

Se desahogó con ella y ella le aconsejó tratar de hablar con Tae y que pongan los puntos sobre las íes. Había llegado tarde a casa y Tae no llegaba.

Preparó la cena y cuando Tae al fín llegó, lo hizo sumamente molesto, fue a bañarse luego salió y se sentó a comer mientras revisaba sus redes sociales.

Kook decidió encararlo luego de que terminase de comer por lo que se dispuso a poner a lavar la ropa súcia.

Y ahí fue cuando las inseguridades de Kook crecieron, tanto que lo único que en ese momento quería era salir corriendo sin rumbo fijo. Eso no le podía estar pasando a él, se supone que ambos se aman. No quería desconfiar de él; pero oler aquel perfume impregnado en la camisa de Tae, aquel perfume que no les pertenecia a nunguno de los dos y, luego sacar de uno de los bolsillos del pantalon de Tae la tarjeta de un Nigthclub llamado "Wings"; que si no mal recordaba era un club prestigioso y privado, tambien sacó una servilleta doblada con un numero de teléfono anotado, junto a una dirección y un beso plasmado con labial rojo y al parecer el mismo tipo de perfume que tenía la camisa.

Aquella noche todo el valor que Koo reunió para hablar con Tae se perdió, y así sin más metío a lavar todo guardando lo que encontró en su mesa de noche. Se fue a la habitación que ambos compartían solo atinó a cambiarse y se acosto en la cama derramando lágrimas, llorando silenciosamente.

Tae entró una hora más tarde rescostandose a su lado, él mayor susurró un buenas noches y viendo la espalda del castaño se durmió. O eso pensó Kook, quien volvió a sollozar bajito tratando de contenerse y no despertar a Tae. Pero el pelinegro se dió cuenta de eso, se sintió tan culpable, tan miserable, por que sabía que aquel llanto era por su culpa, por eso sin preguntar y sin decir más abrazó por la espalda al castaño quedando de cucharita, Kook se tensó por un momento, pero al sentir las leves caricias que le daba Tae en su abdomen se relajó quedandose dormido.

Mi humilde guardaespaldasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora