Una joven de ojos chocolates, labios rojos cual cereza y cabello rubio con mechas verdes miraba a través de la ventana de su habitación. Era una joven tranquila y recluida de todo y de todos por voluntad propia, de pequeña fue abusada por uno de sus compañeros de grados mayores, eso provocó que se vuelva arisca con el mundo, entró en una terrible depresión, que ni el amor de sus padres podía sacarla; iba y venía de su escuela, que era para lo único que salía. MinYeong es su nombre
Se sentía sucia y por eso en ocasiones pensó con quitarse la vida. Un día el cual casi fue obligada a asistir a su colegio, caminaba rápidamente la lluvia caía y ya era demasiado tarde; lo único que tenía en su cabeza era el querer llegar a su casa pronto.
Decidió tomar un atájo por lo que se internó por un callejón solitario y muy oscuro, pero hacía que su casa quede practicamente a unos pasos. Que gran error, alguien la venía siguiendo desde que salió de su escuela, era uno de sus compañeros que había sido rechazado por ella y él al no aceptar la negativa de la joven creyó que sacaría provecho de que aquel día que ella salió tarde.
De un jalón la acorraló contra la pared y durante el forcejeo la joven golpeó la entrepierna del chico. Trató de correr pero no pudo escapar por que fue nuevamente atrapada, esta vez contra el suelo ella sentía las sucias manos de su compañero, creyó que su amarga historia de su pasado se repetiría de nuevo, creyó que despues de eso no tendría por que vivir.
Cerró con fuerza sus ojos cuando sintio que el chico bajó su ropa interior, pero luego de segundos de una espera agónica sintio que el peso sobre su cuerpo desapareció.
Y lo vió borroso por las lágrimas, pero lo vió, un joven alto se encontraba golpeando a su atacante de cabello castaño, aquel joven de al parecer cabello negro, dejó inconciente al chico y luego procedió a llamar a la polícia;se acerco a ella.
- ¿Estas bien?.- su voz, fue como haber escuchado un angel, le brindo paz y seguridad.- ¿Puedes darme el número de tus padres?.- preguntó con voz suave.
La joven con dificultad asintió y sacó su teléfono, sus lágrimas no paraban de de caer y sintió como aquel joven se sacó su chaqueta y se la colocó sobre sus hombros, luego se alejó y lo vió hablar con alguien por teléfono.
Y luego todo se volvió borroso, solo recuerda las sirenas de la ambulancia y de la polícia, sus padres llorando preocupados.
No volvió a saber de aquel joven que la salvó, pero ella sintió que no solo le le tenía que dar las gracias, ella quería conocerle, se enamoró de alguien del cual ni siquiera recuerda con exatitud su rostro, pero su voz, aquella voz se tatuó sobre su alma.
Preguntó a sus padres sobre el nombre de su salvador, pero sus padre le comentarón que solamente le habían podido agradecer y déspues ellos tampoco supierón de aquel joven, preguntó a la polícia, pero lamemtablemente tampoco le dieron razón.
Lloró horas, días, semanas y meses, le tenía miedo a todo, lo único que la mantenia bien era saber que afuera existia alguien que era amable y de buen corazón, lo único que le brindaba paz, era aquella chaqueta negra de cuero que conservaba aún el aroma del joven salvador. De aquello ya fue por lo menos unos siete años atrás.
En ese tiempo sus padres lo intentaron todo y nada funcionaba ni siquiera los psicólogos o psiquiatras. Pero hubo una luz esperanzadora, una luz que le recordaba a su otra luz, ella había conocido al pelinegro por primera vez en un video que el subió, mucho antes de ser un famoso modelo, era un video de el cantando y era una canción tan linda, tan emotiva y tan abrazadora. Fue tan cálida que le ayudó a salir adelante, aquella grave voz y la mezcla de la hermosa melodía y letra hicieron querer seguir y así sintió que había conocido a su nuevo amor.
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Mi humilde guardaespaldas
FanfictionJeon JungKook, a sus 23 años de edad es el mejor guardaespaldas para su agencia. Es sencillo, humilde, trabajador y a pesar de mostrarse imponente frente todos, los que lo conocen saben que un joven muy tierno y de bondadoso corazón. Kim TaeHyung, 2...