Mi humilde guardaespaldas

El dolor de la captura

Días y noches Kook se la pasaba alerta, ya sea en casa o en su trabajo, en cualquier parte el estaba completamente alerta. YoonGi decidió poner guardaespaldas para su novio,Hobi, Jin, Tae, ShinHye y Solar, las chicas estaban fuera del país por lo que eso le daba tranquilidad.

Nam era el encargado de pasarsela pendiente de la seguridad del pelinegro. Hace un mes ya que el castaño les informó sobre aquella amenaza, un mes donde el castañito casi ni dormía.

Cada que salía del trabajo, corría a casa con Solar y una vez las dejaba seguras y resguardadas con todos los guardaespaldas que Yoon les asigno, se dirigía al departamento de su novio. Esa era la rutina, tenía mucho miedo de que les pase algo por no alejarse de Tae, pero el no permitiría que les hagan daño a las personas que ama, jamás se lo perdonaría. Incluso por precausión y casi en contra del pelinegro envió guardaespaldas a los padres de Tae.

Era sábado y todos se encontraban reunidos en la casa del castaño, decidieron relajarse y no pensar en la amenza por ese día, así que decidieron preparar un almuerzo y luego procederían a divertirse con juegos y demás.

Todos estaban felices divirtiendose y olvidandose de lo malo, bueno todos menos Kook, quien estaba con el ceño fruncido y alerta ante todo movimiento.

-Hyung, no creo que haya sido buena idea dejar ir libre hoy a los chicos, ya me arrepentí.- mencionó a YoonGi.

- Koo, tranquilo y disfruta, si fue una buena idea que decidas darles el día libre a los chicos ellos tambien tienen familia, merencen descansar.- respondió.

- Es que no se hyung, tengo un mal presentimiento siento que no debí darles la orden a los chicos de regresar el lunes. Siento que algo malo sucederá.- murmuró

- No seas pajaro de mal agüero, como tú mismo lo dijiste, es imposible que estando todos juntos intente algo.- le dijo.- Puedes estar tranquilo, según te dijo tres días y nada ya ha pasado un mes, yo creo que fue una simple broma.- le sonrio.

- Mm, creo que iré a verificar el perímetro.- se levantó de su lugar y salió de la casa.

- Estoy preocupado por él.- le dijo Tae.

- Lo se a nosotros tambien nos preocupa, más que todo al ver que tiene tremendas ojeras.- menciono Jin.

- Necesito hacer que duerma un poco.- suspiró.- Mamá Jeon, ¿puedo llevarme a Koo a su habitación para que duerma?.- preguntó.

-Si cariño, tu eres el único que logre hacerle dormir.- respondió sonriente.

Así pasó, luego de tanto insistir y de arduos pucheros llevó al castaño al dormitorio, le costó mucho convencerlo pero gracias a la ayuda de todos, que le insistían que vaya y descanse por lo menos una hora accedio  a irse.

- Amor, no es necesario ponerme pijama si solo dormiré un ratito.- le reprochaba.

- Si, pero así dormiras muchisimo más cómodo bebé.- refutó, claro que sus intenciones era que el castaño duerma toda la noche de ser posible.

- Tú, ¿te quedaras conmigo?.- preguntó.

- Si pequeño mío, dormiré la siesta contigo.- dicho eso el castaño procedió a cambiarse de ropa.

Luego de que ambos se recostaran el mayor empezó a dar caricias en la espalda del castaño, así poco a poco el menor fue cediendo ante los brazos de Morfeo, se dejo llevar por los mimitos que le daba su pareja, se relajó un momento con el pensamiento de que dormiría por lo menos dos horas y luego volvería a vigilar.

Al ver que el menor quedó noqueado, se levantó con suavidad de la cama, cobijando bien a su conejito salió con cuidado de hacer ruido y cerrí la puerta despacito.