Mi humilde guardaespaldas

Epílogo

Kook andaba muy pensativo últimamente y Tae se había percatado de eso, pues ya llevaban dos años viviendo en su gran casa junto a sus dos mascotas YeonTan y Bam. Al principió fue algo caótico el acostumbrarse a vivir allí pero una vez lo hicieron ya todo fue mas llevadero. La pareja se amba y a pesar de los desacuerdos al final terminaban solucionando la situación.

Pero para ser mas exactos él menor ultimamente andaba muy callado y pensativo, suspiraba a cada momento e incluso habia ocaciones en las que no podía dormir por tener en su mente lo que fuese que este pensando.

Tae ya se sentía mal por no saber que le sucedía a su esposo, cada que se le preguntaba él castañito solamente respondía "no pasa nada mi amor", dejaba un casto beso en los labios del mayor y se marchaba del lugar tratando de evadir el tema. Así que cansado de la situacion romo el valor necesario para enfrentarlo por que sabía que algo no andaba bien y esa cabecita de su menor debía esta maquinando lo que sea para solucionarlo.

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Por otra parte Kook se sentía un terrible esposo, sí, se habia dado cuenta de que estaba muy distante de Tae y eso lo dolía mucho, pero tenía miedo de enfrentar a su pelinegro esposo, y no, no hizo nada malo, pero es algo un tanto difícil de afrontar por que tenía miedo a la negativa o mas bien una segunda negativa del mayor, pero para todo esto hay una explicación.

Hace aproximadamente cuatro meses atrás a la escuela donde el trabajaba había llegado un pequeñito de tan solo cinco años de edad, muy tierno, amorso y amable a pesar de todo. El niño había sido llevado por una trabajadora social conocida y amiga  suya,  Tzuyu, era un pequeñito que había tenído que pasar por varios momentos tristes, como por ejemplo tener que vivir junto a su madre el infierno de un padre maltratador y alcoholico, luego que su valiente madre denunciara al hombre ella enfermo gravemente falleciendo y tomando en cuenta de que su padre había renunciado a sus derechos de paternidad del pequeño y al no tener ningun otro familiar, el gobierno lo envió al servicio infantil, brindandole una casa, comida, ropa y estudio. Un niño muy educado de nombre YeonJun, aquel pequeñito de cabellos negros como su esposo se había ganado su corazón en muy poco tiempo, sabía gracias a su amiga que el niño se encontraba en el servicio de adopción.

Hace unos tres meses atrás Tzuyu le había pedido de favor de que llevara a YeonJun a su casa ya que esa tarde no podría cuidar del pequeño, ese día Tae lo conoció y pareció que a Tae le encantó conocer al pequeño, verlo jugar y sonreir junto al niño hizo que su corazón empezara por anhelar mucho más de lo que talvéz él debía.

Así que días despues de aquel encuentro mientras se preparaban para dormir Kook le preguntó de la nada a Tae sobre si ya era el momento de tener hijos y Tae ante la repentina pregunta había contestado que "no, que aun no era momento". Y así de manera indirecta ya tuvo su primera negativa para adoptar al pequeño. Pero seria muy valiente y hablaría con Tae, ya tiempo no le quedaba, si no se decidía el niño pasaría a una familia sustituta y temporal, luego pasaria a otra y a otra, así siendo que él niño dejará de ir a la escuela incluso se ira de la ciudad y no, el no quería eso, a demás que se ha sabido de que no todas las familias sustitutas son buenas.

Un mes, contaba con solo un mes y él sabía que perdió demasiado tiempo, el pequeño se ganó su corazón y en ocasiones le dice papi Koo y eso le llena el corazón.

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Tae por su parte estaba dispuesto a enfrentar a su pareja necesitaba saber que es lo que estaba pasando, por eso ahí se encontraba en la sala de su casa en uno de los sillones y, a sus pies estaban acostados YeonTan y Bam con total oscuridad.