Capítulo 30

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-No se hará cargo- murmura Ivanna mirando su regazo, tiene los ojos lagrimosos- Cuando le dije de mi embarazo comenzó a reírse, le dije que no estaba bromeando, le mostré la prueba de sangre y juro que sus ojos se pusieron rojos, estaba pálido- suspira- Me trato como a una misma mierda.

Las lágrimas que había estado aguantando desde que salimos de la escuela por fin se hicieron presentes. Trago saliva.

-Comenzó a decir que nunca nos acostamos... y que fuera con un psiquiatra, me trato como a una desconocida que esta detrás de él todo el tiempo- solloza- Fue horrible.

La estrecho junto a mis brazos para intentar calmarla de alguna forma.

-Te advertí millones de veces de que no es un tipo de fiar- susurro tranquila, a pesar de que estoy enojada con ella- Debes tranquilizarte Ivanna, no puedes estar de esta forma cuando estés con tu madre, sino tendrás que inventarte una muy buena excusa para justificar tu llanto- me separo de ella- Creo que deberías decírselo cuanto antes.

Ivanna niega con la cabeza.

Sorbe la nariz y se limpia las lágrimas que recorren sus mejillas con la manga del poleron que esta usando.

-Tal vez se enoje demasiado contigo, y le doy la razón, pero después de todo, es tu madre, y seguro te ama como no tienes ni idea- acaricio su mano derecha- Ella pensará las cosas con claridad, hablaran, y te apoyara con el tema del bebé.

-Sofía, papá me dio de un momento a otro mucha confianza.

-¿No era lo que querías?

-Claro que sí, pero, maldición, esto pasó de un momento a otro, tan rápido que... maldición, la decepcionaré completamente, pensará lo peor de mí.

Entreabro mis labios para responderle, pero me detengo cuando escucho el sonido de la puerta. Kate, pongo los ojos en blanco.

-¿Qué sucede Kate?

Pregunto levantándome de mi cama, me dirijo hasta la puerta y la abro.

-¿Desean algo de... qué sucede señorita Ivanna?

Pregunta con mucho interés al notar el llanto de Ivanna. Trago saliva.

-No pasa nada, gracias por preocuparte Kate.

-Eso espero- emite un suspiro- ¿Desean algo de comer señoritas?

Observo a Ivanna, quien asiente con la cabeza.

-En unos minutos regreso- contesta sonriente- ¿Ella es la hija de la señora que la trae tan tarde a casa?

Cierro mis ojos con fuerza, Ivanna esta muy distraída llorando como para haberla escuchado, aprieto mis labios y me limito a contestarle con mi tono de voz más amable posible.

-No.

-Usted me había dicho que...

-¿Sabes? a veces no se lo que digo- la interrumpo- Yo también tengo hambre Kate, anda a la cocina a traernos algo.

Y cierro la puerta de mi habitación antes de que pueda responderme.

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-¿Qué haces tu aquí?

-No puedo creer que te haces llamar hombre después de lo que acabas de hacer.

James me observa con confusión.

-¿A qué te refieres?

-No hacerte cargo del bebé que esta esperando Ivanna, mierda James, sabía que eras un irresponsable inmaduro de mierda, pero no pensé que...

-¿Podrías bajar tu tono de voz?- sale de su casa, y cierra la puerta- Yo nunca me acosté con Ivanna, esta inventando cosas, ni siquiera somos amigos Sofía.

La palma derecha de mi mano impacta contra su mejilla antes de que pueda seguir hablando, puedo sentir como mis mejillas arden debido al enojo que tengo dentro de mí.

Pero que tipo más imbécil.

-¿Cómo puedes negarlo? eres una mierda de persona, ¿tienes hermanas? ¿te gustaría si le hicieran lo mismo a ellas? ¿o quizá si se lo hubiesen hecho a tu mamá?- pongo los ojos en blanco- Eres un tipo tan egoísta que seguramente ni te imaginas eso, ¿verdad? no puedo hacer nada, sólo puedo decirte que te vas a arrepentir de hacerle esto a Ivanna, yo le advertí de la clase de hombre que eres... pero aún así, ella te quería, tanto que decidió entregarse a ti, y mira de la forma en la que le estás pagando... la embarazas, la niegas, y no piensas hacerte cargo de un bebé que no tiene la culpa de nada. Felicidades, eres el hombre más imbécil que he conocido y conoceré a lo largo de mi vida, espero que pienses en todo lo que estás haciendo y que algún día trates de arreglar las cosas.

Me doy la vuelta y sigo caminando hacia el primer restaurante de comida rápida que se cruce por mi camino.

Ivanna me odiaría si llega a saber que vine hasta la casa de James sólo para gritarle y decirle las cosas en la cara.

Pero con el tiempo, sé que me agradecería de algún modo.

Despego la mirada de mi teléfono celular, alzo la cabeza.

Sonrio al notar que ____________ esta saliendo de un café, tiene las llaves de su auto en la mano izquierda y el café en la otra.

Aumento mi ritmo de caminata para poder sorprenderla, pero me detengo al observar a la madre de Ivanna salir del mismo café, le toca el hombro a ____________, haciendo que ella sonría y se dirigen hacia su auto. Frunzo el ceño.

Pensé que ____________ no iba a volver a tener contacto con ella... como me lo dijo aquel día en el que estábamos en su casa.

¿Qué hacían ellas aquí?

¿ ____________ seguirá enojada conmigo?

¿Habrá arreglado sus problemas con Muller?

Trago saliva. La señora Muller me observa de un momento a otro, y sonríe mientras le dice algo a ____________, sigo caminando como si no hubiese notado su presencia.

-_____, preciosa, ¿quieres que te llevemos a tu casa?

Me pregunta, muy animada.

La observo a ella, y luego a ____________, quien esquiva mi mirada.

¿Está enojada?

¿Volvió con Muller?

-No tienen porque preocuparse...

-No es ninguna preocupación- dice ____________ de un momento a otro- Ya es muy tarde, podría pasarte algo.

Cuando me mira, puedo notar que esta serio.

Me relamo los labios, vuelvo a mirar a Muller, quien sigue sonriéndome.

¿Por qué esta de tan buen humor?

-Esta bien, muchísimas gracias.

-Dale cariño, entra.

Me dice Muller, quien me abre la puerta del asiento trasero, para luego abrir la puerta del copiloto y sentarse allí.

-¿Sabes algo de Ivanna, Sofía?

Pregunta ____________, antes de entrar al auto, sin expresar ninguna emoción en su rostro.

-No.

Le contesto cortante y me limito a entrar al auto.

Mala hierba; Sofia Carson | G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora