Mala hierba; Sofia Carson | G!P

Capítulo 08

¡Tendremos maratón!

-Mi nombre es Kate Davis, es un gusto conocerte, tu nombre es Sofia ¿verdad?

Asiento.

Mirándola de pies a cabeza.

Es una señora de cabello corto, a la altura de los hombros color marrón.

Ojos mieles.

No tan alta ni tan baja.

Algo subida de peso.

Vestida como una monja.

-Es un gusto.

Me dice, intentando ser amable.

Alzo las cejas y vuelvo a asentir.

Cierro la puerta de la casa.

Observo sus maletas.

Frunzo el ceño.

-¿Qué es esto?

Le pregunto.

-Son mis maletas.

-¿Se quedará aquí?

-Eso es lo que me dijeron tus padres.

Golpeo mi frente con la palma de mi mano.

¿Por qué mierda mis padres tienen que ser así?

-Gracias por sus servicios, pero no necesito de alguien que me cuide, puedo cuidarme yo sola, puede irse a su casa, no se preocupe, quédese con el dinero, yo no le diré a nada a mis padres.

Ella suspira.

Y pone sus manos en sus caderas.

-No soy ese tipo de mujer, señorita Sofia, tengo que cumplir con las responsabilidades que me ordenaron.

Bufo.

Maldita sea.

¡Pero que terca!

-¿Cuanto dinero quiere para largarse por esa puerta?

-No me ofenda señorita, no quiero nada más, yo sólo cumpliré con mis responsabilidades, ¿donde puedo dejar mis cosas?

En la basura tal vez. Pienso.

Alzo y bajo los hombros.

Comienzo a subir los escalones, ignorando los llamados de la empleada.

Al llegar a mi habitación, cierro la puerta y me recuesto en mi cama.

Falta que cuando quiera salir, ella me diga que no.

Si es que hace eso, estoy muy segura de que la echaría de casa sea como sea.

Observo el reloj, las 10:34pm.

Vieja tardona.

Comienzo a desvestirme para poder ponerme la ropa de dormir.

Pero antes de eso, me miro al espejo.

Paso las manos por mi cuerpo.

La imagen de la señora Reeves en toalla viene a mí.

Cierro los ojos.

Mis manos se dirigen a mis pechos. Los toco, me lamo los labios.

Como me gustaría que ella fuera la que me hace esto.