Capítulo 15

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Vuelvo a rodar por la cama de Ivanna.

Ella me empuja, aún más molesta que antes.

-No tengo sueño.

-Anda a la cocina y toma somníferos.

Me dice para luego voltearse, no sin antes darme otra empujada para nada amistosa. Pongo los ojos en blanco, me levanto de su cama y me estiro.

Ivanna no había dejado de hablar desde que su madre habló con ella.

No la castigo.

No la gritó.

Actuó como mis padres; despreocupados y como si tuviera confianza en su hija.

¿Qué demonios le sucedió?

Me observo en el espejo, con algo de miedo al que sea de noche y estar mirandome allí, me ato una coleta lo más rápido que puedo para luego hacerla un moño. Suspiro.

Salgo de la habitación sin hacer ruido, bajo los escalones, me dirijo a la cocina, mi corazón se agita al ver el cuerpo de __________ allí. Maldición.

Me escondo detrás de la puerta de la cocina, con la intención de que __________ no haya notado mi presencia y siga haciendo lo que sea que esta haciendo.

-¿Podemos vernos en alguna parte?

Esta hablando por teléfono.

Arqueo una de mis cejas e intento escuchar mejor.

-Ethan necesito hablar contigo- vuelve a hablar _________- No se que he hecho, y no se si seguir haciéndolo pero no puedo contenerme cuando la veo, sé que tiene 16 años pero...

Y sale de la cocina, al parecer al patio. Ya no puedo escucharla.

Saco mi cabeza con muchísimo cuidado, ya no esta.

Entro a la cocina sintiéndome algo más aliviada.

¿Estuvo hablando de mí?

Un pequeño presentimiento viene a mí.

¿Le gustaré?

Me río de mi misma por acabar de pensar eso.

Sólo esta aprovechándose de mí.

Es una mujer mayor a mí. ¿Qué más puede querer que sexo?

Abro una de las gavetas en lo más alto y me pongo de puntillas para poder alcanzarla, pero apesar de eso no lo logro. Están muy arriba. Suspiro.

Volteo para ver si hay algo en que pararme, estoy apunto de ir por una silla, pero no lo hago al sentir a la señora Reeves pegado a mi cuerpo.

-¿Te ayudo preciosa?

Me pregunta, y baja los somníferos sin ningún esfuerzo.

-Gracias.

Susurro, abro la cajita, y saco una pastilla.

Camino dispuesta a irme de la cocina, olvidándome del agua.

La señora Reeves me detiene, me jala con fuerza hacia estar en su pecho.

Estamos frente a frente, nuestros cuerpos se rozan.

Se siente malditamente bien.

Cierro los ojos intentando concentrarme.

Esto no puede ser como ayer.

Ivanna esta aquí y...

-¿Por qué te alejas tanto de mí?

Mala hierba; Sofia Carson | G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora