Capítulo 4 - ¿Que le hiciste?

208 73 2
                                    

.

ㅤ ❛❛ C A P Í T U L O 4 ❜❜

ㅤㅤ ☁︎

• ˏ ˋ Soy una bruja,
no un unicornio ˎˊ ˗

────

Baje las escaleras con una rapidez que ni yo misma conocía que tenia, al llegar al primer piso pude oír la voz de mi madre.

-¿Y Kevin? -Se acerco hasta donde yo estaba y sonrío al ver mi cara cubierta de sangre, mierd una, lo había olvidado, no limpie mi cara y la tenia cubierta de sangre, parecía que mi estado le divertía.- ¿Dónde esta?

-En mi habitación, esta tomando una corta siesta, el estaba cansado.-Hable con voz firme mientras metía mis manos dentro de los bolsillos de mi sudadera para ocultar mi nerviosismo y que no pillara mi mentira.

-¿Esta durmiendo? ¿Él?- me veía con los ojos entrecerrados.

-S...-Y ahí quedo mi mentira cuando los pasos apresurados de Kevin se oyeron por las escaleras y mi madre corrió a su encuentro, mierda, se armara la gorda, todos contra mi.

-Esa maldita perra me golpeo, no se como pero me dejo inconsciente, hija de...- mi madre tomo su brazo ayudándolo a seguir bajando mientras yo retrocedía tratando de avanzar hasta la salida de la casa.

-Te lo merecías maldito.-por primera vez en mi vida me atreví a responder, tanto él como mi madre abrieron los ojos ampliamente viéndome coléricos y sorprendidos por atreverme a responder.

-¿Cómo te atreves? Eres una malagradecida, una insolente... ¿Te atreviste a golpearlo?- se giro a él soltando su brazo para tomar sus mejillas y verlo con autentica preocupación y devoción de madre, ver esa acción fue un golpe más directo a mi pobre corazón, cuantas veces yo rogué por que mi madre me viera al menos con una mínima nota de preocupación, pero eso nunca paso.- Hijo, mírame ¿Estas bien? ¿Qué te hizo esta malagradecida?- él me vio y sonrió de lado para ver a mi madre.

-Ella ni bien llegue se me tiro encima a querer besarme, comenzó a tocar mi cuerpo, se frotaba contra mí, le dije que parara por que yo estoy de luto por mi hermana, que respeto al menos un poco la memoria de mi hermana, ella se enojo se puso como loca, la empuje y se golpeo con la pared, cuando yo me acercaba a ella para disculparme y ayudarla, paso algo, algo que me hizo volar contra la pared y luego... luego no lo se, no se que paso...- mi madre me dio una mirada cargada de rabia tras la mentira que él había inventado, él había intentado abusar de mi, era obvio que iba a mentir, pero lo que mas me dolió mas no me sorprendió fue que mi madre le creyó.

-Mentiroso, eso no paso, tu intentaste ab...- un estruendo proveniente de la calle junto a una brisa potente me interrumpió, todos nos giramos, mas no me moví de mi sitio y aproveche en gritarles.- Ese imbécil intento abusar de mi.

Tras decir eso, como si fuera una invitación la puerta se abrió con violencia haciendo que esta se descuelgue del marco y cree una humareda de polvo que inundo la estancia. Una potente voz masculina se hizo presente.

-¿QUE HIZO QUE?- yo no conocía aquella voz, así que todos veíamos expectantes por saber quien era el hombre que había ingresado por esa puerta.

Dos figuras altas irrumpieron a en la sala, ambos varones, uno rubio y otro pelinegro, yo estaba completamente confundida, no sabía que demonios estaba pasando. El rubio se acercó hasta mí y se colocó delante mío.

-¿Estás bien? - Su voz era firme pero se oía preocupada, su mano viajo rápidamente a mi labio el cuál estaba con sangre seca, al sentir el contacto de sus dedos di un pequeño brinco de sorpresa y cierto miedo a que me lastimara.- Tranquila, no te haremos nada...- Me dijo en un susurro tomando mi mentón y elevando mi rostro para que él me viera mejor.- ¿Estás bien? ¿Que te hicieron?- Su mirada se mostraba tan cargada de preocupación y su gesto tan íntimo.

Señora BarnesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora